Gobierno socialista 2013-2019 mantendrá subsidio a los alimentos

Yadira Córdova, ministra del Poder Popular para la Educación Universitaria y vicepresidenta del Área Social del Gabinete Ejecutivo, sostiene que las venezolanas y los venezolanos deben ver lo que ocurre en Europa para entender qué pasaría en un hipotético gobierno de derecha en la patria de Bolívar. Y tienen que contrastar la debacle social europea con los beneficios sociales en Venezuela, y con el compromiso del Gobierno Nacional de, no solo  mantener  la  política  social en el periodo 2013–2019, sino profundizarla.

–Para el próximo periodo constitucional, ¿se plantea mantener el subsidio para los alimentos?
–Por supuesto. Se trata de mantener  toda  la  política  que garantice la seguridad alimentaria. Es un concepto integral: no  es  solo  el  subsidio,  sino  garantizar la disponibilidad de alimentos, y avanzar en el terreno de la soberanía alimentaria para producir nuestros propios alimentos.

–¿Está previsto mantener la política social?
–Sí. Mantenerla toda. Y en todo caso, profundizarla y ampliarla hacia aspectos que no hemos logrado resolver todavía, y que tienen que resolverse. Habrá otros aspectos que ahora no conocemos, y que van a aflorar en algún momento.

–La derecha considera que la política social de la Revolución es una dádiva. Con la política bolivariana, en su opinión, ¿se respeta o se irrespeta al pueblo?
–Es un derecho consagrado en la Constitución, y es parte de lo que somos quienes hemos apostado por la transformación de la patria. Es un derecho, es un compromiso como Gobierno, es un eje central del planteamiento del Comandante Presidente, y es una razón de vida para él y para quienes trabajamos con él.  La  política  social  no  es  un accidente.

–¿Para la derecha lo es?
–Para la derecha lo es. Para el capitalismo los pobres son importantes en tanto son fuente de mano de obra no calificada.

–¿Y para el socialismo?
–Para el socialismo son el punto central de cualquier esfuerzo del Estado.

No son 4millones
Córdova asegura que el candidato opositor a la Presidencia, Henrique Capriles, miente cuando dice que en el país hay 4 millones de personas que se acuestan sin comer. La docente dice que lo desmiente, no solo con los datos oficiales (del Instituto Nacional de Estadística), sino con la constatación cotidiana.
–¿Es cierto o es falso que se acuestan 4 millones de personas sin comer?
–Falso totalmente. Las cifras que hemos analizado sobre la pobreza indican que hay 7% de pobreza extrema; menos de 2 millones de personas. De manera que no es posible que 4 millones de personas se acuesten sin comer.

–¿De dónde sale la cifra de las 4 millones de personas que esgrime Capriles?
–No tengo idea. Tienen que ser sus asesores. No sé cuáles son los documentos que estudia el candidato de la derecha, no sé cuáles son sus fuentes de información. Yo uso datos oficiales.

–¿Son datos confiables?
–Claro. Son los datos que ofrece el INE, y son los datos que toda la vida hemos utilizado para todos los análisis, para todos los estudios.

–¿A qué atribuye que se utilice esa cifra, si se quiere escandalosa?
–Posiblemente se busca provocar escándalo. Se trata de impactar, de generar angustia en el pueblo, porque el pueblo venezolano es solidario, y pensar que hay 4 millones de personas que se acuestan sin comer, eso genera un impacto emocional. Sin embargo, el pueblo sabe lo que se ha avanzado en Revolución. No lo sabe porque se lo hayan dicho, sino porque lo ha vivido. Ha vivido el significado de la Revolución para sí, para
su familia.

 Antes y después
–¿La gente puede hacer un antes y un después, en cuanto a la política social?

–La mayor parte del pueblo lo puede hacer. Nosotros vivimos las luchas de los años 60 y 70, que fueron muy intensas buscando cambiar el sistema político. Luego, con lo que ocurrió en esa década y con la llamada “pacificación” se fue vaciando del contenido político y transformador las luchas de ese tiempo, y pasaron a ser luchas reivindicativas. Fueron luchas con mucha fuerza, que dejaron muchas vidas en el camino, y eran luchas por las condiciones de vida, el salario, la comida, la educación, el transporte, el agua. Cualquier tema de la vida que cae en el campo de las políticas sociales era objeto de una gran lucha en los años 80 y 90. Córdova sostiene que si se trata de dar una batalla de cifras, ahí están los números que les dan la razón a quienes defienden la política social de la Revolución. “Hay cifras que demuestran un antes y un después, y podemos ver lo que antes eran indicadores negativos, y ahora van decreciendo. Vemos también cómo se van incrementando los indicadores positivos, como la educación”.

La ministra señala que actualmente hay 97% de cobertura con agua potable. “Es una muestra de cómo, lo que antes no se había logrado, se ha logrado en Revolución. Eso, en cuanto a estadísticas. Pero está lo que la gente vive diariamente”.

–¿Qué vive la gente diariamente en política social?
–Cualquier persona te dice que sacó el bachillerato con Misión Rivas, o que está estudiando con la Misión Sucre, o que su hija o hijo se graduó en la Universidad Bolivariana, o que la familia recibió un hogar de la Gran Misión Vivienda Venezuela. Te encuentras gente que te dice que se hizo la rehabilitación en una Sala de Rehabilitación Integral. Ahí no hay mentira que valga. La gente recibe el servicio, y lo valora, y puede constatar cuánta mentira hay en lo que le dicen del otro lado.

–Pero no todo está perfecto.
–Claro, eso no significa que, como Gobierno, no tengamos claridad en que todavía falta mucho problema por resolver. Todavía hay muchos elementos de la vida cotidiana de la gente que la Revolución no ha tocado, y hay muchas cosas que hemos hecho en las cuales nos hemos equivocado, o que no las hemos desarrollado en todo su esplendor. Como revolucionarios tenemos que asumirlo, y resolver. No es asumirlo para darnos golpes de pecho. Pero la Revolución es el único camino que tenemos para enfrentar todo lo que nos falta por hacer, y para corregir lo que hemos hecho mal.

El Estado mínimo
–¿Cómo sería una política social de derecha?
–Una política social de derecha sería minimizada; se encuadraría en lo que se llama “el Estado mínimo” que nos planteó el neoliberalismo con
tanta fuerza. Sería una política atomizada, a diferencia de la política integral que ahora llevamos adelante. Sería una política focalizada, que priorizaría a los grupos de mayor sensibilidad política en el país; o en los grupos tan vulnerables que, si no los atienden, sería escandaloso. Eso fue lo que planteó el neoliberalismo; eso fue lo que hizo el neoliberalismo en el país.

–¿Hay razones para pensar que sería diferente?
–No las hay. Estamos viendo lo que ocurre en Europa. Lo que ocurre en Europa nos dice exactamente lo que quiere hacer el neoliberalismo, lo que quiere hacer la derecha en Venezuela. No estamos hablando de lo que ocurrió en los años 80 en el país, y en los años 90. Estamos hablando de lo que ocurre hoy día en Europa, lo que ocurre en Estados Unidos.

La ministra del Poder Popular para la Educación Universitaria y vicepresidenta del Área Social del Gabinete Ejecutivo, Yadira Córdova, sostiene
que la miseria puede bajar a un mínimo tolerable para el año 2019; es decir, 3%. Ello implica reducir cuatro puntos con respecto a las cifras actuales (7%).

–¿Cómo hacerlo?
–Debemos entender la integralidad de la pobreza. La pobreza no es solo material. Al garantizar la educación, la participación en los proyectos
productivos, la alimentación, la salud, indiscutiblemente que cambia la situación de pobreza extrema. Por eso decimos que no es improbable
hablar de cero, cero, cero, y que la Revolución no deje de impactar ningún espacio.

–¿Para ello están previstos nuevos programas?
–Sí.  Irán  surgiendo  en  el  camino. A medida que surjan nuevos niveles de realización de los seres humanos, habrá nuevos instrumentos o los mismos instrumentos con otros objetivos.

–¿Qué cree que ha hecho posible el aumento en el número de pensionadas y pensionados?
–Hay tres elementos relacionados entre sí. El concepto de derechos, y entender que las pensiones forman parte de esos derechos. También, la
valoración de la vida, la valoración  de  la  etapa  de  la  vida en la que una persona dio todo lo que tenía que dar, y debe tener una protección. Y otro elemento es el valor del trabajo. El trabajo como el eje de la organización social. Al reconocer el trabajo reconocemos los derechos que se generan a partir del proceso de trabajo.

Correo del Orinoco/MinCI

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