Hace 13 de mayo del 2001, a los 72 años, murió en Caracas el escritor venezolano Salvador Garmendia, narrador, periodista, docente, guionista de radio y televisión y diplomático.
Nacido en Barquisimeto, estado Lara, el 11 de junio de 1928, su iniciación literaria estuvo ligada al Grupo de la Revista Sardio, publicación que tuvo gran significación en la evolución de la Literatura venezolana.
En 1973 obtuvo el Premio Nacional de Literatura; en 1989, el Juan Rulfo (México) y en 1992, el Dos océanos (Francia).
Entre sus obras cabe mencionar Los pequeños seres (1958), Memorias de Altagracia (1974), El inquieto Anacobero y otros cuentos (1976) y El capitán Kid (1988).
Fue director de la Revista Imagen Latinoamericana y del Instituto Nacional de Cultura de Caracas.
Salvador Garmendia, murió en Caracas a causa de una afección pulmonar, tras luchar durante varios años contra un cáncer de garganta, además de padecer diabetes, lo que agravó su salud de manera irreversible.
«Un caballerito afectado coloca la partitura en el atril; pero al joven no le es permitido en este momento observarlo todo a la vez, pues aquello que salta continuamente a sus ojos comprende una multiplicación de detalles a cual más vívido y resplandeciente. Cada fragmento de aquellos, al encenderse se devora a sí mismo durante unos segundos de vida anhelante, siendo sustituido por otro que en ocasiones es sólo un trazo incandescente. » El único lugar posible (1981)
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