Hace cinco años la Revolución Bolivariana obtuvo un contundente triunfo al ganar la enmienda constitucional. Los comicios se efectuaron el domingo 15 de febrero de 2009, poco más de una año después de la única derrota electoral del proyecto bolivariano, cuando se perdió la reforma constitucional.
El referendo consistió en solicitar una consulta al pueblo, para modificar los artículos 160, 162, 174, 192 y 230 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con el objetivo de propiciar que cualquier cargo de elección popular fuese de manera continua, sin restricciones de tiempo.
La propuesta de elección estaba contemplada en la reforma constitucional propuesta por el presidente Hugo Chávez; mas un grupo de constituyentes aclararon que se le podía volver a consultar al pueblo si quería o no la permanencia en el cargo de sus servidoras y servidores públicos.
Además de garantizar que la autoridad nacional podía lanzarse nuevamente como candidato, también permitiría que el nuevo Presidente mandara por un periodo de seis años y no de cuatro.
EL RETO
Antes de la enmienda de 2009, las fuerzas políticas del país se concentraron en luchar para ganar la mayor cantidad de gobernaciones en noviembre de 2008. Las revolucionarias y los revolucionarios se comenzaron a agrupar desde ese diciembre, con el objetivo de comenzar una dura y corta campaña en favor del “sí”, opción que permitiría la reforma de los artículos. La campaña se identificó con la frase “Uh, Ah, Chávez no se va”.
“Una de las cosas que nosotros teníamos que contrarrestar era la campaña que se quería implementar en el exterior de que en Venezuela querían imponer a Chávez como Presidente”, explicó el diputado bolivariano Adel El Zabayar, quien viajó a varios países para explicar la propuesta.
MÉTODO
La estrategia de informar en otras naciones las razones y el proceso electoral fue fundamental para evitar que las versiones contrarias llegaran al país por distintos medios internacionales.
“Pudimos hacer entender a buena parte de la comunidad internacional que si un pueblo quería que su gobernante se mantuviera en el poder, había que darle la oportunidad en el marco de la democracia”, agregó El Zabayar.
En efecto, el trabajo de campaña nacional e internacional se efectuó en casi dos meses, para restarle peso a los alegatos opositores que siempre catalogaron como “inconstitucional” el referendo.
Otros de los retos principales del sector revolucionario era afianzar su fortaleza electoral, que se había consolidado al obtener 18 de 23 gobernaciones del país en 2008.
“Nosotros aprendimos de los errores cometidos en el referendo para la reforma. En 2007 nos confiamos mucho, pero para la enmienda nos anticipamos y cuidamos los detalles comunicacionales. Se explicó que era parte de la democracia; por ello, pienso que fue aceptada por gran parte del pueblo”, agregó El Zabayar.
EL TRIUNFO
En medio de varias críticas, la oposición también se preparó. Al montar el Comando Nacional por el no, la oposición quiso reforzar su teoría de que no se podía hacer la enmienda, ya que en la reforma se había negado esta opción.
El 15 de febrero fue el día escogido por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para la elección que pasará a la historia por el triunfo del sí.
Pasada las nueve de la noche, la autoridad electoral anunció como ganadora la opción de SÍ, con un primer boletín que arrojó 94,2% de los votos escrutados.
El SÍ sacó 6.003.954 votos para un total de 54,36% con una tendencia irreversible sobre la opción del NO que obtuvo 5.040.082 (45,63%). De acuerdo con ese informe, la participación fue de 67,05% del electorado.
Los dos boletines finales arrojaron un amplio triunfo a la enmienda propuesta por el presidente Chávez con 1.121.630 millones de votos más que los opositores.
La noche del 15 de febrero de 2009, Chávez celebró el triunfo y reiteró su compromiso “al servicio de su pueblo”.
“A menos que Dios o el pueblo dispongan otra cosa, este soldado es ya precandidato a Presidente de la República para el periodo 2013-2019”, dijo en su alocución, en el Palacio de Miraflores.
“Preparen a sus ‘currutacos’”, le dijo a la oposición, mientras que al pueblo bolivariano le garantizó que “no le iba a fallar”.
“Ustedes han escrito mi destino político, que es lo mismo que el destino de mi vida. Lo asumo con plenitud en alma y espíritu”, puntualizó el Jefe del Estado.
CORREO DEL ORINOCO
