Avenida Bolívar, Caracas. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro recordó este viernes al sacerdote mártir, Oscar Arnulfo Romero, asesinado hace 37 años durante la guerra civil de El Salvador.
«Oscar Arnulfo Romero, se fue físicamente y por siempre quedó su ejemplo y al pasar del tiempo, comenzó a hacer milagros, curar enfermos, ayudar al necesitado por eso aquel padre que llegó de España en los años 50′ a El Salvador y se comprometió con la Teología de la Liberación y la opción preferencial por los pobres… que hizo su cuerpo, el de Cristo y su sangre, sangre de Cristo y fue a salvar a los humildes, desposeídos y explotados, se convirtió en lo que es hoy, Hoy es San Oscar Arnulfo Romero, santo de los pobres de América. ¡Honor y gloria!».
Romero, el 23 de mayo de 2015 fue beatificado y las autoridades eclesiásticas y el pueblo salvadoreño esperan su pronta canonización.
El presidente Maduro relató que tenía 17 años cuando ocurrió el vil asesinato, mientras el sacerdote oficiaba una misa, las investigaciones determinaron que la ultraderecha de la nación centroamericana fue la responsable « Él (Oscar Arnulfo Romero) un padre misericordioso, es un mártir de las luchas por la igualdad, la libertad, la justicia y las luchas de América Latina y el Caribe».
El mandatario nacional se permitió invitar al pueblo bolivariano a tener siempre presente la lucha de hombres como el beato Oscar Arnulfo Romero, al tiempo de invocarlo para que su luz y bendición guíen la lucha de los bolivarianos, «una lucha que es tu lucha, tu batalla y tus sueños».
Rubén Blades lo inmortalizó en la canción «El padre Antonio y el Monaguillo Andrés», tema musical que el jefe de Estado venezolano se permitió recomendar para sensibilizarse con la lucha del beato Romero.
Este comentario lo hizo durante su visita al urbanismo Oscar Rivera, ubicado en la céntrica avenida Bolívar de Caracas, donde inspeccionó experiencias socioproductivas junto al poder popular organizado.
Por Marynés Ladera
