Este jueves 30 de junio en el auditorio del Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad de Caracas, se llevó a cabo el I Encuentro Nacional de Poetas Jóvenes de Venezuela, en el marco del 13° Festival Mundial de Poesía que arrancó el pasado domingo 26 y que se extenderá hasta el domingo 3 de julio. Al evento asistieron alrededor de 50 jóvenes poetas, editores, escritores y artistas involucrados con el libro, la promoción de la lectura y la poesía.
Se trata de un primer acercamiento que busca tender redes de trabajo entre aquellos que, desde muchos puntos del territorio nacional, se mantienen con la cultura y las letras como grandes escudos ante el asedio.
La idea es construir un espacio para la coincidencia de las voces emergentes de la poesía nacional, que además sirva para el intercambio y la confrontación de tendencias y perspectivas en torno a los retos que tienen estos jóvenes valores de la poética, la editorial y las artes en el país.
El evento contó con la participación de los colectivos artísticos CriticArte (Caracas), Editorial Kavrial (Carabobo), Ciudad de la Cólera (Lara), Feria del Libro Independiente y Autogestionada (Flia-Caracas) y de el Grupo Musaraña (Falcón).
Todos los voceros y miembros de estos equipos de trabajo compartieron sus experiencias con la poesía, el mundo editorial y en general, con el arte y la cultura como instrumentos de emancipación y transformación revolucionaria.
En primer lugar tomaron la palabra miembros del Colectivo Poético Cultural CriticArte, quienes compartieron su experiencia con los presentes, donde, aseguraron que la poesía ha sido un instrumento de transgresión que sirve para tomar espacios disímiles y aparentemente inexpugnables para el arte como la calle o el sistema metro.
Éste colectivo entiende que tras todo acto creativo hay convicciones políticas, y las suyas están hermanadas con las causas de los más desatendidos, con los oprimidos del mundo a quienes los poetas e intelectuales prestan su voz y pensamiento para incentivar su emancipación definitiva.
A continuación se presentó Ennio Tucci, del colectivo Musaraña, ubicado en Falcón, quien contó que la experiencia editorial ya arribó a diez años, lo que muestra que la cultura sí es una respuesta y un plan que se puede sostener en el tiempo, y los libros son un vehículo idóneo.
Tucci, dijo que el proyecto Ediciones Madriguera es una editorial alternativa de corte artesanal que se enfoca en promover la autogestión como idea fuerza entre las nuevas generaciones de escritores.
Aunque sus miembros son jóvenes escritores, editores, diseñadores gráficos, han acumulado gran experiencia trabajando directamente con imprentas estadales.
Seguidamente los representantes de Kavrial, Víctor Manuel Pinto y César Panza, quienes relataron lo hecho por esta editorial en Carabobo. Según Pinto, este sello carabobeño busca que los autores se involucren en el proceso editorial de sus obras, creando un nexo especial entre el escritor y el objeto libro.
Los libros de esta editorial son ensayos artísticos en sí mismos, cargados, no solo del arte literario, sino enriquecidos por una diversidad de técnicas y soportes que hacen de sus libros verdaderas joyas.
Para César Panza, el vehículo siempre fue la palabra, y la edición es parte fundamental del proceso creativo que constituye los libros. La experiencia de Kavrial ha permitido recoger voces de muchos lugares olvidados, tendiendo un puente de difusión sumamente necesario para los autores y para la propia editorial.
Seguidamente tomó la palabra la editora Hiranis Serrano, representante de Ciudad de la Cólera, colectivo cultural y poético larense. Rememoró que Ciudad de la Cólera nació a partir de la experiencia de talleres de escritura que ofrece Casa de Bello en la región, tomando para el colectivo las banderas de la poesía como instrumento de liberación.
Muchos recitales, actividades musicales, tomas culturales y un sinfín de otros eventos, han sido organizados por estos jóvenes que con el arte han logrado construir una plataforma concreta de difusión, que, a pesar de contar con escasos medios y recursos, ha dignificado espacios, construido propuestas literarias de calidad y proyectos editoriales sostenidos en el tiempo.
Finalmente, tomó la palabra un representante de la Feria del libro Independiente y Autogestiva de Caracas, Álvaro López, quien contó como la idea surgió de una conversación con un librero itinerante, quien le abrió los ojos ante la posibilidad de lograr congregar a todos los que ven el libro como una herramienta valiosa y que lo cultivan en sus múltiples ámbitos creativos, en torno a una idea: la organización sin necesidad de recursos.
Para López el dinero es efímero, y a pesar de que suene utópico, la FLIA es prueba de que esa idea es real. Según dijo, se realizó con una inversión mínima, lo suficiente como para imprimir y fotocopiar afiches y carteles, invitaciones y marcalibros con los que invitó, junto a otros compañeros, a la Feria.
La experiencia ya arribó a su segundo año y cuenta con seis publicaciones, seis Fanzines en los que hay textos de escritores de todo el país, mostrando que con voluntad y trabajo sincero es posible hacer mucho.
El I Encuentro Nacional de Poetas Jóvenes continuará este viernes 1 de julio con un nuevo ciclo de exposición de experiencias de promoción de la palabra poética que contará con la participación de jóvenes creadores de todo el país.
Prensa MPPC
