Palacio Federal Legislativo, Caracas “Vamos a apretar la mano. Quien quiera trabajar, bienvenido, el que quiera sabotear, actuaremos con la ley, con todo el peso de la ley”, así lo dijo el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, luego de anunciar que desde este 22 de enero se iniciará una supervisión de distribuidoras y mayoristas en el país.
Pidió el apoyo del pueblo para esta iniciativa, desde el hemiciclo protocolar de la Asamblea Nacional, donde este miércoles expuso su mensaje a la nación sobre el balance de gestión de 2014.
La semana pasada se produjo una importante incautación de alimentos no perecederos y productos de higiene personal, entre otros, en una de las principales distribuidoras nacionales, cuyos representantes horas antes se comprometieron en el trabajo conjunto por el país con el vicepresidente de Seguridad Alimentaria, Carlos Osorio, quien viene dirigiendo reuniones sectoriales productivas en el Palacio de Miraflores.
Expresó que en casi dos años de mandato, la guerra económica la han liderado principalmente “grupos mafiosos vinculados a la comercialización de los productos, comenzaron en junio de 2013, escondieron el papel higiénico. Luego la harina de maíz precocida (…) y así han ido ensayando con distintos productos”, comentó.
Colocó como ejemplo lo que ocurre con uno de los rubros que mayor preocupación generan: los pañales. “Le esconden los pañales (al consumidor) cuando se han hecho las inversiones para la producción en ese rubro, que es sensible para la población (…). A partir de mañana arranca la ofensiva de revisión a todas las distribuidoras y mayoristas del país, el que quiera trabajar, bienvenido; pero el que quiera sabotear que le caiga todo el peso de la ley”.
El presidente Maduro expuso lo que ha ocurrido en Venezuela durante los primeros días de enero, en paralelo a la gira que emprendió por China y países petroleros, cuando buscaban generar zozobra en la sociedad con la idea de propiciar una explosión social.
“Los primeros días de enero fueron a comprar 18 millones de personas, compraron lo que normalmente se vendería en mes y medio (…). Se dijo que iba a haber un paro nacional, un golpe de Estado, en las primeras semanas, que son de reposición lenta porque hay vacaciones colectivas (de diciembre): buscaban una conmoción nacional”.
Para argumentar su exposición el jefe de Estado mostró un material audiovisual que registra conversaciones entre el militar retirado Iván Carratú Molina y oficiales retirados, como José Gámez Bustamante, detenido por conspiración e intento de magnicidio, planificando estrategias que —se jactan de expresar— aprendieron en la Escuela de las Américas. El material forma parte de las pruebas que la Fiscalía General de la República autorizó a difundir en cadena de radio y televisión y usa para aplicar el peso de la ley a quienes por la vía de la conspiración pretenden desestabilizar al país.
Ante ese material, pidió a la oposición consciente deslindarse de las ideas violentas y a los líderes políticos irse a las calles “con el pueblo, a regularizar todo, a establecer respeto a la distribución popular”.
El Presidente venezolano invitó a los ciudadanos a no caer en el juego de distinguir al 2015 como un año de elecciones, como artilugio político, pues “este año tenemos elecciones al parlamento, el próximo año también tendremos elecciones (…). No nos dejemos perturbar, las elecciones son citas políticas de la sociedad”, planteó.
Por Marynés Ladera
