La música acerca a los pueblos de Turquía y Venezuela

Foto: Prensa Presidencial / Feliciano Sequera
Foto: Prensa Presidencial / Feliciano Sequera
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Estambul, Turquía.-  El interés por promover la sensibilidad y la solidaridad a través de la música, la gran pasión del maestro José Antonio Abreu y del turco Mehmet Selim Baki, les unieron en el sueño de masificar la enseñanza de la música académica, hasta ahora —gracias a estereotipos— casi reservada para las élites sociales.

En 2011, la Fundación Música para la Paz, fundada por Baki, para ofrecer clases  a jóvenes de las comunidades más vulnerables de Estambul, Turquía, se unió a José Antonio Abreu, del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, con la idea de mejorar el proyecto turco, que hasta ese momento solo impartía clases de acordeón.

A partir de allí se inició el acercamiento, que ha supuesto el intercambio de músicos del sistema a fin de que incidan en la estrategia de enseñanza a los pequeños de la región de Anatolia, zona asiática de la provincia de Estambul.

Ugurean Benice, coordinador de la Fundación Musical para la Paz, detalló que desde hace dos años se ha sistematizado el enlace con el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, de hecho, desde hace diez meses, el director Félix Briceño imparte clases a los chicos de la orquesta que ya la integran jóvenes entre 13 y 20 años.

006_FS__6695_W«La fuerza de la música nos juntó. Ha sido una maravillosa experiencia. Nos une una pasión y el deseo de formar cada vez más jóvenes. Atendemos a niños desde los seis años y hasta la fecha cerca de 5 mil niños y jóvenes están en formación. Solo en Estambul tenemos 200 pequeños músicos, pero en todo el país ya tenemos cuatro sedes», dice Benice.

Para Félix Briceño, director del Sistema de Orquestas de Venezuela, esta experiencia «nos acerca a través del lenguaje universal que es la música. Ver además la entrega de estos jóvenes es motivador y ratifica los valores que sustentan al Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles, que ha estrechado lazos importantes no solo en Turquía sino en otras partes del mundo».

Zeynep Eda Guller, tiene 19 años y valora la oportunidad que le ha brindado el sistema y asegura que ha encontrado en el joven director venezolano, no solo a un maestro sino a un amigo.

Ali Cenn Buut, de 17 años, es un joven percusionista que en la música no solo encuentra una pasión sino un estilo de vida: «Agradezco a Félix por todo lo que nos enseña y sobre todo por la oportunidad. La música ha cambiado mi vida».

Tocar y luchar es el eslogan que identifica al Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, visión que se suma a la fundación musical turca, que  reconoce en la música un instrumento promotor de la paz. Los acordes se han juntado para cambiar vidas.

Marynés Ladera

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