Palacio de Miraflores, Caracas.- La lealtad del presidente Nicolás Maduro en Venezuela pasa por su respeto a las políticas públicas que han nacido al calor de la Revoluciónón Bolivariana, desde aquel año 1999, cuando el comandante Hugo Rafael Chávez Frías toma el poder y conduce su gestión siempre enfocada en diversos mecanismos de inclusión social.
El carácter socialista de Chávez lo guio y a todas luces fue lo que le permitió consolidar planes y proyectos en los que siempre prevaleció el humanismo, no en vano una de las interrogantes del Comandante al momento de delegar funciones y también ponerlas él mismo en práctica era: ¿Dónde está el socialismo en esa obra? era la pregunta obligada que presentaba para el análisis de todo su equipo de gobierno, con la intención de saber dónde estaba el carácter socialista en determinado proyecto, plan, idea o decisión tomada.
Para él eso fue fundamental y sin discusión alguna uno de sus legados, uno de los tantos que con compromiso ha asumido Nicolás Maduro, el presidente leal a Chávez y leal al pueblo de Venezuela.
Un hijo leal al pueblo, tal y como lo ratificara en 2013, diciendo que “en el Palacio de Miraflores, el comandante Chávez dejó a un hijo leal al pueblo, aquí ustedes tienen un presidente leal con el cual ustedes pueden contar para todas las batallas para el futuro de la Patria. Tienen un Gobierno popular representado por hombres y mujeres del pueblo”.
Con esas palabras, asumía la tarea el Presidente Obrero, quien ha continuado la visión socialista – bolivariana, basada en el amor al pueblo y los derechos sociales.
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Leales siempre, traidores nunca
