Palacio de Miraflores, Caracas. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, reiteró que está dispuesto a reunirse con el presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos, para tratar el tema del cierre de la frontera, el contrabando de extracción, el ataque a la moneda nacional, entre otras situaciones que afectan a la nación venezolana.
«Estoy dispuesto a reunirme con el presidente Santos a hablar de estos temas donde él quiera, cuando quiera y como quiera. Él y yo, solitos, y le pongamos el cascabel al gato, presidente Santos, y hagamos historia usted y yo. Si usted quiere. Usted me conoce bastante bien y yo creo que lo conozco bastante también, y creo que usted es un hombre que tiene capacidad política y diplomática».
El Mandatario nacional aspira que la oligarquía colombiana no dirija su odio hacia el presidente Santos como lo ha manifestado hacia Venezuela, la Revolución Bolivariana, el Comandante Chávez y el presidente Maduro, haciéndole imposible el establecimiento con la nación venezolana, de un plan que permita constituir una frontera de paz, segura y productiva, libre de violencia y de paramilitares.
El cierre de la frontera es una decisión que va más allá del «bachaqueo» (contrabando de extracción), reiteró el presidente Maduro, al explicar que la decisión que se vio obligado a tomar responde a seis décadas de guerra interna de Colombia y cuyas consecuencias han afectado a la nación venezolana.
«A los males de la guerra de la década de los 50, 60 y 70, que trajeron a miles de hermanos colombianos en oleada; a los males del narcotráfico que convirtió a Colombia en la primera productora de droga; y el paramilitarismo de los años 80 y 90, se sumó los males de la conspiración de la ultraderecha colombiana para destruir la economía, la paz y la Revolución Bolivariana».
Recordó que hace un año conversó con su homólogo de la nación neogranadina, Juan Manuel Santos, sobre estos temas, pero hasta la fecha, del lado colombiano no se ha actuado, trayendo como consecuencia que del lado venezolano la situación se ha recrudecido. «¿Hasta cuándo los colombianos van a cerrar los ojos ante los problemas que son de ellos?».
«A pesar de las tensiones y las diferencias, yo respeto al presidente Santos; pero yo le digo, presidente Santos, que no se preste a una guerra contra Venezuela, no se sume a la campaña de odio contra el pueblo de Bolívar, a la campaña de odio de las empresas de comunicación y de la oligarquía», dijo el presidente Maduro.
Sobre la situación de la repatriación de los colombianos localizados en el barrio La Invasión de Ureña, puntualizó que se regresaron a su país de origen una vez que se cumplieron los protocolos de respeto, humanismo y pleno apego a los derechos humanos, y no —como han informado los medios de comunicación oligarcas— que han sido deportados violándole sus derechos humanos.
El jefe de Estado y de Gobierno reiteró que hasta tanto no existan las mínimas condiciones para abrir la frontera colombo-venezolana, esta zona limítrofe seguirá cerrada: «Yo he decidido tomar medidas estructurales y radicales, y no me va a parar nada ni nadie para sanar de raíz la frontera».
Decir la verdad no es ser anticolombiano, es ser antiparamilitar, puntualizó el Presidente, al recordar que quien está detrás de la siembra de paramilitares en el territorio venezolano, es el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez
«Álvaro Uribe Vélez es la peor amenaza que tienen los pueblos de Colombia y los pueblos de América», aseveró el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, durante su intervención ante los miles de venezolanos y colombianos que marcharon hasta el Palacio de Miraflores para exigir respeto por Venezuela y para preservar la paz.
Por Maryuri Varela
