Palacio de Miraflores. «Así lo digo como jefe de la Revolución Bolivariana y como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, como obrero y cristiano que soy: Yo amo la paz (…) y por la paz lo hago, si la oligarquía, algún día, hiciera algo contra mí y lograra tomar este Palacio [Miraflores], yo les ordeno, hombres y mujeres de la clase obrera, decretarse en rebelión y decretar una huelga general indefinida hasta obtener la victoria frente a la oligarquía, una rebelión popular, con la Constitución en la mano, unida a la Fuerza Armada y la clase obrera».
Con esta sentencia, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, abordó a los trabajadores y trabajadoras que este domingo marcharon en Caracas para recordar el Día Internacional del Trabajo, comprometiéndose con el desarrollo de la Patria, ante los públicos anuncios de una supuesta interrupción del hilo democrático en el país a mediados del mes de mayo.
«La orden está dada, el primer compromiso es el productivo con la Agenda Económica Bolivariana, compromiso además con el trabajo disciplinado», dijo el Presidente venezolano, quien llamó además a que la clase obrera se mantenga alerta ante los planes conspirativos que estén en marcha.
Además dejó clara su posición ante los últimos informes —reseñados por la prensa— de paralización de empresas por falta de asignación de divisas en los últimos meses.
«Así como llamo a la unión para el trabajo —lo digo suavecito—, aquel que pare una planta, una industria o una fabrica, será castigado con la ley, y planta parada planta tomada por la clase obrera, me sabe a casabe de quien sea», acotó desde las afueras del Palacio de Miraflores.
Añadió además —a manera de recordatorio— que «frente a la conspiración abierta: ¡Rebelión, Revolución! Quien quiera trabajar será bienvenido, aquí están mis dos manos, hay que trabajar por la Patria, por nuestros hijos y nuestras hijas…; pero el que quiera parar una planta por sabotajes tras embolsillarse varios millones de dólares, puede terminar encanado.
¡Justicia, ¡Justicia!
Pero, en justo reconocimiento por su entrega y su compromiso por el trabajo productivo y constructivo, el presidente Maduro no dejó de agradecer —y pidió al vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, y al vicepresidente de Economía Productiva, Miguel Pérez Abad— a los empresarios que se han sumado a la Agenda Económica Bolivariana y por ende sumado a los 15 motores del desarrollo.
Este reconocimiento lo hace porque se define como un presidente serio, independiente, que solo le rinde cuentas al pueblo; y agradece el espíritu de trabajo constructivo de los sectores empresariales sumados a la Agenda Económica Bolivariana.
Por Marynés Ladera
