Palacio de Miraflores, Caracas.- “El modelo de guerra económica para construir una economía criminal, en manos de mafias, para caotizar la economía y para exacerbar las características perversas de la especulación, el acaparamiento y el contrabando de extracción, no es simplemente un guerra coyuntural sino un modelo económico contrarrevolucionario”.
Así lo dijo el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, durante su alocución en cadena nacional, realizada en el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, al expresar que la burguesía se opone a la construcción de un nuevo modelo económico que favorezca al pueblo venezolano, a las mayorías.
Esta guerra económica se trata de la quinta prueba que afronta el pueblo venezolano con su conciencia, aplicando los valores reales del amor a la Patria. “Esta prueba que nos está poniendo la vida en la lucha contra el contrabando, la especulación y la economía criminal, debemos salir fortalecidos con una economía sana y un comercio justo, con una economía articulada íntegramente”.
Ha enfrentado 12 meses de ataque inclemente entre los años 2013-2014, puntualizó el jefe de Estado y de Gobierno, al mencionar que las cinco pruebas que les ha tocado superar para seguir construyendo el socialismo del siglo XXI.
La primera prueba fue la desaparición física del Comandante Supremo Hugo Chávez, donde el pueblo asumió su dolor y no permitió que se convirtiera en odio frente a las agresiones de los oligarcas; y obtener la victoria en las elecciones presidenciales, celebradas el 14 de abril de 2013 – en pleno luto nacional por la ausencia de su líder revolucionario- y ser reconocidos mundialmente, indicó el Presidente.
La segunda prueba que el pueblo venezolano superó con ahínco se trato de la guerra eléctrica y económica, auspiciada por una campaña mediática nacional e internacional; la tercera, fue la nueva victoria en las elecciones municipales del 8 de diciembre de 2013, obteniendo el 55 por ciento de los votos.
La cuarta prueba son las guarimbas, dijo el mandatario nacional, afirmando que “Chávez no aró en el mar, Chávez aró en terreno fértil de un pueblo que lo amó y lo ama”.
Sobre las guarimbas recordó que dejaron pérdidas humanas, materiales y económicas. 10 mil millones de dólares y 40 mil millones de bolívares son las cifras que arrojaron los ataques inconscientes de la oligarquía, indicó el presidente Maduro.
“En ninguna de estas coyunturas, ninguna de las personas que ha querido destruir la Revolución Bolivariana, se atrevió a decir: Me equivoqué, cometí un error, no debió haber sido”.
Por Maryuri Varela
