Círculo Militar, Caracas. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, aseveró que la Revolución que se vive en Venezuela es única y por eso se le debe defender de quienes pretendan detenerla mediante la conspiración.
“Tenemos que defenderla como se defiende una Revolución. Somos un pueblo de coraje, rebelde, y no nos ha parado nadie. Los pelucones de Caracas, Bogotá y Miami nos desprecian porque miran al pueblo por encima del hombro. No nos entienden y no nos van a entender jamás”.
Al referirse a los logros del pueblo, mencionó que es necesario aplicar la metodología del “punto y círculo” del comandante supremo Hugo Chávez, para convertirse en un poderoso movimiento cultural, productivo y creador de paz, como lo ha venido realizando el Movimiento Jóvenes del Barrio.
Aseveró que si se aplica esta metodología este movimiento se convertirá en el más poderoso que se haya construido en Venezuela.
“El método de Chávez es consolidar y avanzar; consolidar y multiplicar y luego lo dibujó en el método del punto y círculo”, explicó el presidente Maduro al conversar con una representante del movimiento, durante su programa radiotelevisivo Contacto con Maduro, en su edición número 37, realizada en el salón Venezuela del Círculo Militar de Fuerte Tiuna, en el Distrito Capital.
Se trata del crecimiento de la Patria y la consolidación de la nación productiva y soberana, expresó el mandatario nacional, al enfatizar que la Revolución que vive Venezuela es única porque proviene del pueblo.
Es el crecimiento unánime de la Patria, reiteró el jefe de Estado y de Gobierno al puntualizar que se trata de “una sola conciencia, un solo amor, un solo canto”.
Es consolidar y expandir, y al expandirse seguir consolidando, reiteró el presidente Maduro al aseverar que el progreso, la enseñanza y la conciencia del pueblo son más importantes que el petróleo, porque se trata del mismo pueblo tomando las riendas de su desarrollo, en primera fila, como protagonista; el mismo pueblo que en los gobiernos de la IV República fue despreciado, dijo.
Por Maryuri Varela
