Cuartel de la Montaña, Distrito Capital. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, aseveró este miércoles que solamente con la «Revolución viva, Chávez vive», al plantar en el patio del Cuartel de la Montaña un árbol de ciruelo en homenaje al Comandante Eterno, Hugo Chávez, a tres meses de su fallecimiento, hoy cinco de junio.
Este miércoles, a las 4:25 de la tarde, se cumplieron tres meses de la partida física del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, impulsor del Socialismo Bolivariano.
A propósito de ello, el Jefe de Estado venezolano llegó al Cuartel de la Montaña en compañía de los representantes de los poderes públicos, entre estos, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena; la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz; así como el vicepresidente ejecutivo Jorge Arreaza; la primera combatiente Cilia Flores, y el ministro para el Turismo, Andrés Izarra.
En este sentido momento, el Mandatario se dirigió al país y dijo que este árbol es un «ciruelo centenario», del cual explicó: «Me lo regalaron el Lima, Perú, mientras el Comandante Chávez estaba en una de las etapas de su lucha por la vida».
«(…) El abuelo de este ciruelo lo sembró nuestro Libertador Simón Bolívar, junto a Manuelita Sáenz, en Lima», rememoró Maduro.
Es un homenaje del pueblo
El Presidente refirió que de esta manera él y el equipo de trabajo se incorporan al homenaje que el pueblo, «desde lo más profundo de su corazón, rinde a nuestro Comandante Supremo, Hugo Chávez. Hoy 5 de junio, tres meses exactamente de la partida, y nuestro pueblo en su corazón siempre lo tiene en homenaje, que decíamos ayer y hoy, tiene que ser permanente».
Indicó que el amor «por nuestro Comandante Chávez tiene que ser un amor en acción y de hacer y construir (…). Un amor que nos una cada vez más, un amor que vaya venciendo las dificultades, los obstáculos y nos permita sobreponernos sobre el dolor, que nos permita construir con nuestras manos y sembrar el mundo nuevo al que él dedico su vida».
Recordó que si algo al Presidente Eterno le daba impulso vital todos los días era hacer revolución y defenderla, así como proteger a su pueblo.
Enfatizó que solamente con la Revolución viva, Chávez vive. «No hay otra forma de que trascienda los tiempos, las épocas, sino es con la Revolución de Bolívar y Chávez en permanente crecimiento».
Maduro manifestó que es el amor convertido en acción y esta es la «única forma de superar el dolor y controlar la inmensa necesidad que todos tenemos de nuestro Comandante Supremo, de vencer la intriga de los enemigos externos e internos, pero sobre todo de los enemigos agazapados, los que calculan la traición».
Criticó a aquellos que cultivan el resentimiento como sentimiento y preparan el puñal para la traición.
«Bastante puñaladas le metieron al Comandante Chávez (…); pero bastantes abrazos de lealtad y amor superiores a la traición tuvo de su pueblo, bastante abrazos de compromiso tuvo de todos nosotros que fuimos sus compañeros, hermanos, algunos nos asumimos como sus hijos, porque conocimos su alma profunda y supimos interpretar sus más sensibles pensamientos y sentimientos por la patria. Y aquí llevamos todos su antorcha, su bandera, por eso es que quisimos de manera más que simbólica, hacer este homenaje».
Antes de pasar a una misa en medio del homenaje, a los movimientos progresistas que sienten el alma de Chávez, el Presidente Maduro les pidió sembrar un árbol, para que sus raíces vayan sembrando el surco cada vez más profundo de una patria que tiene raíces bien hechas en sus libertadores y con un futuro garantizado.
Por : Anaís Pérez
