La Habana, Cuba. “Que nadie pretenda imponerse en esta hora de América Latina. Venezuela no acepta ningún tipo de tutoría, monitoreo, ni intervencionismo. No hemos sido ni vamos a hacer ningún país tutoreado, monitoreado”.
Así lo afirmó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, al referirse a las pretensiones imperialistas de aislar e intervenir a la nación venezolana, durante su participación en la VII Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), realizada en La Habana, Cuba.
Sobre el diálogo entre el Gobierno Bolivariano y la oposición venezolana, la cual obedece a las órdenes emanadas del imperio yanqui para derrocar al Gobierno Bolivariano, precisó que Venezuela ha solicitado “el apoyo debido, en base el respeto a la soberanía nacional para ojalá – ahora sí – (…) podamos sentar en una mesa de diálogo, sin que se paren y rompan las reglas de juego, a la oposición venezolana”.
Venezuela respeta todo los procesos políticos, económicos y sociales de los países del mundo, y exige reciprocidad, dijo el presidente Maduro al reiterar que es fundamental que prevalezca el espíritu de respeto y la unión en la diversidad.
La construcción de un mundo fundamento en estos principios sí es posible, dijo el Presidente al referirse a la creación de mecanismos regionales de integración, fundamentados en la solidaridad y no en la imposición, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Manifestó su deseo de enviar un mensaje claro de soberanía al imperio que cree que es la hora de intervenir a Venezuela: Un país libre, independiente y solidario con los pueblos del mundo.
Por Maryuri Varela
