Para este sábado, estudiantes, padres y familiares han convocado a una marcha desde la sede de la Procuraduría General de México hasta el Zócalo, en la Ciudad de México, en demanda de justicia por la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela rural normalista de Ayotzinapa, en Iguala, estado de Guerrero.
De acuerdo con un reporte de Prensa Latina, la marcha iniciará a las 8:00 de la noche (hora local).
Esta manifestación se realizará luego del paro nacional de 72 horas finalizado este viernes en la noche, al que se unieron más de 80 escuelas e institutos educativos del país.
También la marcha se dará luego de las declaraciones ofrecidas la tarde de este viernes por el procurador general de República, Jesús Murillo Karam, quien informó sobre la detención de tres integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos que confesaron haber asesinado a los normalistas desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre.
El procurador mexicano mostró un video en el que algunos de los detenidos explican la forma en la que recibieron y posteriormente prendieron fuego a los jóvenes.
De acuerdo con las confesiones, alrededor de 15 de los estudiantes murieron presuntamente por asfixia, mientras que los demás fueron ejecutados en el lugar, y posteriormente todos juntos fueron incinerados.
Estas declaraciones fueron rechazadas por los padres de los normalistas, quienes tildaron el discurso de Murillo como una estrategia política para excusar al presidente Enrique Peña Nieto ante el mundo, de cara a la gira de siete días por China y Australia que iniciará este domingo.
Además denunciaron que el gobierno de Peña Nieto no ha cumplido ninguno de los compromisos asumidos con ellos y con la sociedad mexicana.
Peña Nieto se habría comprometido a intensificar la búsqueda y a firmar el convenio con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), a los fines de que puedan participar expertos en la búsqueda.
Las madres y padres de los estudiantes enfatizaron que las movilizaciones no se detendrán hasta tanto no aparezcan sus hijos.
Sobre estos hechos, la comisión especial de la Cámara de Diputados de México confirmó que sí existió desaparición forzada de los 43 estudiantes, quienes presuntamente habrían sido detenidos el 26 de septiembre pasado por funcionarios policiales de los municipios de Iguala y Cocula que, a su vez, los habrían entregado al grupo delictivo organizado Guerreros Unidos.
Los alumnos sufrieron violaciones a sus derechos humanos, como tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes, así como ejecuciones extrajudiciales, de acuerdo con un informe preliminar.
Durante las labores de búsqueda de los jóvenes desaparecidos se han encontrado -al menos- nueve fosas comunes, con cuerpos de personas presuntamente asesinadas por organizaciones criminales que operan en México.
AVN
