Quito, Ecuador.- En diciembre de 2012 se inició la construcción de la sede permanente de la Unión de Naciones Suramericanas en el noroccidente de Quito, en la parte sur de la Mitad del Mundo. Y este 5 de diciembre de 2014, la obra que ya llaman la Casa Grande, abre sus puertas.
La construcción fue diseñada por el arquitecto Diego Guayasamín. Tiene 20 mil metros de construcción y 17 mil metros de exteriores. El espíritu libertario de los suramericanos inspiró al arquitecto a diseñar una obra que se convierte en el epicentro de la unión.
La sede de la unión suramericana es escoltada por el emblemático monumento a la Mitad del Mundo, a unos 14 kilómetros al noroccidente de Quito, caracterizada por contar con cuatro volados o estructuras sin apoyo, lo que la convierten no solo en un reto para la arquitectura contemporánea latinoamericana, sino un hito del vanguardismo en materia de construcción.
José Maquiavelo, presidente ejecutivo de la empresa constructora encargada de llevar adelante el proyecto, comentó que aun cuando han adelantado varias obras de envergadura, no duda en señalar que se trata del proyecto más importante por el simbolismo político, social y unionista que conlleva.
«Estoy profundamente orgulloso de haber hecho esta obra, realizada con 80 por ciento de material ecuatoriano y 100 por ciento de mano de obra ecuatoriana (…) Pocas veces en la vida de un profesional, de la ingeniería y la arquitectura, se le presenta la ocasión de levantar un verdadero monumento a la integración», comenta henchido de orgullo el ingeniero.
El complejo cuenta con cinco plantas donde funcionarán las oficinas de las representaciones de los países miembros, además de salones para reuniones, un centro de convenciones, áreas para la prensa, auditorios, estacionamientos y áreas técnicas. Destaca la biblioteca que homenajea a un grande de la literatura suramericana, el colombiano Gabriel García Márquez.
La sede rinde tributo al primer secretario de la unión, el expresidente argentino Néstor Kirchner, por ello, en la entrada del edificio está una estatua en su honor.
El mural la «Serie las manos», de la obra pictórica «La edad de la ira», una de las más reconocidas del artista plástico Oswaldo Guayasamín —fallecido en 1999 y tío del arquitecto encargado del proyecto Unasur—, la componen 13 cuadros que representan a los polos opuestos de la sociedad y enmarcan la sala plenaria del edificio sede de la Unasur.
Ecuador asumió la construcción de este organismo, una obra que requirió una inversión superior a los 40 millones de dólares. Así se convierte en la Casa Grande del Sur, en la casa donde se soñará, trabajará y fortalecerán iniciativas que favorezcan los procesos integracionistas.
Por: Marynès Ladera
Fotos Francisco Batista
