El buque “José Leonardo Chirinos”, de bandera venezolana, transportó a su vez envases de vidrio y productos de aluminio elaborados por las empresas del Estado venezolano, Venvidrio y Alentuy, los cuales tuvieron como destino el puerto de Suape y Vitória en Brasil.
Con el este arribo, se inicia un tráfico importante de traslado de mercancía entre Brasil, Argentina, Uruguay y Venezuela lo cual permitirá el desarrollo socio económico de las naciones involucradas.
El barco zarpó desde el puerto de Puerto Cabello, en el estado Carabobo, en la República Bolivariana de Venezuela, lo que significa un importante ahorro en tiempo y dinero, y representa la primera exportación que se realiza, en el contexto del intercambio comercial entre los países que integran el Mercado Común del Sur (Mercosur).
Por su parte, el presidente Pepe Mujica expresó su emoción al lograr esta unión y al ver cumplido parte del sueño de toda América Latina y afirmó «vaya de nuestra parte un merecido reconocimiento y nuestro compromiso con Venezuela. Los productores rurales de Uruguay no tienen dónde colocar su producción, por lo que tienen que salir afuera y no es fácil, teniendo alrededor a Argentina y Brasil”.
En ese sentido, el Presidente uruguayo valoró la llegada del barco y aseguró que » puede significar la apertura de una carretera líquida que nos una con firmeza con el Caribe que permita llenar las bodegas de los barcos y hacer rentable el comercio bilateral con Venezuela».
El barco venezolano llegó con 14 mil toneladas del mineral urea, que se utilizará para la producción de fertilizantes agrícolas en Uruguay; y Mujica valoró la llegada al país de este tipo de productos y la posibilidad de que Uruguay coloque alimentos en Venezuela.
«Es un país joven, con enorme natalidad y riqueza agrícola, pero así como nosotros hemos decidido ser pocos, los venezolanos decidieron vivir cerca del mar, por lo tanto esa gigantesca retaguardia agrícola espera a las generaciones que vienen «, explicó el Mandatario.
Según el presidente Mujica, los uruguayos serían «torpes» si no entienden que Venezuela es «un enorme país complementario, vendedor de energía que calza con nuestras necesidades, y vendedores de alimentos. Esto se llama construir una estrategia».
