Son 1.751 niñas y niños de escuelas bolivarianas de 16 parroquias caraqueñas los que plasmaron sobre el papel su visión de esa nueva Caracas en la que ellos habitan, un sitio de encuentro y convivencia que se ha transformado para el disfrute de todas y todos. La muestra Caracas a creyón fue inaugurada ayer en la sala 18 del Museo de Bellas Artes y estará abierta hasta el mes de febrero del año 2014.
Al acto inaugural asistió una representación de los artistas para ser testigos de cómo 350 de esos dibujos brillaban en los espacios de uno de los museos más importantes del país. Uno de los objetivos de la exposición es atraer a los más chamos a esos recintos que también les pertenecen como caraqueños y que en el pasado les negaron.
“Esto es un programa de la Alcaldía de Caracas que plantea que el niño proponga su referente afectivo y ético y que también exija espacios para la ternura y para el desarrollo de la infancia. La Alcaldía de Caracas tiene un programa desde su Gabinete Social integral para la infancia que tiene que ver con las casas de abrigo. Ya tenemos tres casas que resguardan a 35 niños de Caracas. Tenemos también dos salas de lectura y 500 parques que han sido desplegados por toda la ciudad”, informó Freddy Ñáñez, presidente de la Fundación para la Cultura y las Artes de la Alcaldía de Caracas.
POLÍTICA DE INCLUSIÓN
Asimismo dijo que “es una política pública, ideada por el alcalde Jorge Rodríguez, para contemplar a los más excluidos de los excluidos de todas las ciudades del mundo como son los niños, niñas y adolescentes. Vivimos en un mundo diseñado para los adultos y dedicado al consumo. Aquí estamos en esa visibilización y la restitución para los más pequeños que son privilegiados para esta Caracas”.
“La idea es que nuestros niños, niñas y adolescentes también tengan derecho a instrumentos de paz y a desarrollarse en una ciudad que contemple lo humano a partir de ese contacto directo con el paisaje, con esa identidad que pueda crear una memoria”, enfatizó.
Describiendo al Plan Caracas a creyón, el servidor público indicó a los medios de comunicación: “Aquí no solamente hay una propuesta estética, también hay una propuesta ética de ciudadanía donde los niños contemplan y dibujan su patrimonio natural, su paisaje, y exigen de alguna manera que esa ciudad siga floreciendo para lo humano. Debe ser un desarrollo integral que esté en contacto con la educación, el arte y también con los derechos fundamentales de todo ser humano”.
“Este programa, no solo se va a mantener, también se va a convertir en un programa permanente para el año que viene y que contemple talleres de dibujo, pintura y arte con núcleos culturales en las mismas barriadas y que esto les reste el tiempo de ocio que llega con los mensajes publicitarios. Ahora queremos que Caracas a creyón sea verdaderamente la participación democrática de los niños en soñar la ciudad que es también construirla”, expresó Ñáñez.
BICICLETAS PA TO’ EL MUNDO
Durante la actividad inaugural hubo grandes sorpresas: magos y zanqueros llevaron alegría a los protagonistas de la jornada. No obstante, la actividad se puso mejor cuando llegaron, como por arte de magia, unas bicicletas bien bonitas y coloridas. 150 de estos medios de transporte fueron obsequiados a los niños presentes, en nombre del alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez.
“No solamente es un ejercicio lúdico y artístico que ya es bastante, también nosotros lo contemplamos como un ejercicio democrático de proponer, construir y exigir una ciudad, uno no tiene lo que no ha soñado y por eso estos dibujos forman parte de un documento que va a ser interpretado para ese Plan de la Patria acá en Caracas”, expresó Ñáñez.
Es toda una sorpresa ver cómo chamos y chamas de 7 a 11 años de edad pueden crear tales maravillas con solo dar rienda suelta a su imaginación y a sus hechos cotidianos. Delicadas y sutiles obras donde se puede ver el Parque Ezequiel Zamora, el Panteón Nacional, el Cuartel de la Montaña, la Casa Natal del Libertador, el bulevar de Sabana Grande, el Metro Cable, el BusCaracas, entre otros espacios y servicios capitalinos.
El presidente de Fundarte exaltó también la misión del plan De la violencia a la convivencia, que intenta hacer un trato con los niños con un intercambio de juegos de video bélicos por bicicletas nuevas. Ese es un pacto simbólico que los incorpora a ellos en el trabajo responsable de hacer de Caracas una ciudad en paz, habitable para la vida. Ese “Te Quiero Caracas” es más que un eslogan.
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