Centrales sindicales paraguayas pidieron ayer la intervención de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ante los despidos masivos que se registran en el país por motivos políticos y antisindicales.
La Central Unitaria de Trabajadores Auténtica y la Central Nacional de Trabajadores demandaron la presencia en Asunción, en forma urgente, de representantes de la OIT ante la gravísima situación vivida bajo el actual Gobierno.
Denunciaron más de 2 mil 500 despidos materializados de forma arbitraria e ilegal, tanto de personas contratadas como de dirigentes sindicales, mujeres embarazadas o en período prenatal, docentes y jóvenes. Todos fueron cesanteados por su afiliación sindical, su actividad política o su condición de dirigentes, plantearon las centrales, reportó Prensa Latina.
Citaron despidos en las hidroeléctricas binacionales Itaipú y Yaciretá, la Secretaría de Acción Social, los ministerios de Educación y Trabajo y la Radio Nacional.
La crisis se desató tras el expedito juicio político usado para destituir en junio al presidente constitucional, Fernando Lugo, lo cual calificaron como un golpe de Estado parlamentario. Consumado el golpe, se inició una impresionante ofensiva contra los trabajadores promovida por Gobierno y empresarios, vulnerando los convenios vigentes de la OIT ratificados por el Estado paraguayo.
Ciudad Caracas
