La Vicepresidencia para la Seguridad y Soberanía Alimentaria constató este sábado la producción de la planta estatal procesadora de harina de maíz precocida Bravo Cacique, ubicada en Urachiche, estado Yaracuy, que además se somete a un proceso de expansión para duplicar su producción.
El ministro para la Alimentación, Yván Bello, explicó que esta fábrica, una de las 15 procesadoras de harina de maíz con las que cuenta la Misión Alimentación, forma parte del plan de expansión que impulsa el programa estatal, y pasará de las 600 toneladas que procesa al mes a 1.200 toneladas.
En total, la Misión Alimentación, el plan del Estado dirigido a garantizar el acceso de los venezolanos a los productos básicos, tiene una capacidad de producir 24.000 toneladas de alimentos al mes.
Esta planta, operada por Venezolana de Alimentos La Casa, fue inaugurada en 2007 por el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, y es fruto de un convenio entre Venezuela e Irán.
Bello añadió en transmisión de Venezolana de Televisión que con dos plantas del Grupo Pro pueden procesar 12.000 toneladas de harina de maíz. «Y estamos en crecimiento para ocupar 50 % del consumo nacional y contrarrestar a aquellos capitalistas que dicen que el producto debe aumentar», puntualizó en referencia a Empresas Polar, que solicitó recientemente ajustes de precios del producto, regulado por el Gobierno.
Bravo Cacique empaqueta dos tipos de harina: uno que va a la red Mercado de Alimentos, a precio subsidiado de cinco bolívares; y uno al monto regulado de 12,40 bolívares, para los establecimientos de la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos y abastos Bicentenario y Venezuela.
Recibe el maíz que llega a los silos del Estado gracias a los agricultores. Tan solo en este inicio de cosecha, han recibido 7.000 toneladas de maíz en los silos de Portuguesa, Barinas y Yaracuy, explicó Bello.
Ejemplo para privados
El vicepresidente para la Seguridad y Soberanía Alimentaria, Yván Gil, destacó que la producción de dos productos diferenciados a precios muy bajos, tal como lo hace Bravo Cacique, debe ser un ejemplo de eficiencia para las empresas privadas.
Puntualizó que este año se sembraron en los valles de Yaracuy más de 27.000 hectáreas, en una zona que anteriormente era ocupada exclusivamente por terratenientes que explotaban a los trabajadores del campo. Esperan que con esta cosecha que apenas se inicia sumen 105.000 toneladas de maíz en la zona, una cifra récord.
Por su parte, el ministro para Agricultura y Tierras, José Luis Berroterán, destacó que en la entidad tienen un nivel de producción de 4.800 toneladas por hectárea, lo que está muy por encima del promedio nacional.
«En Yaracuy, 85 % de la producción se debe a la actividad de pequeños productores y el financiamiento del sector público. Eso garantiza la soberanía agroproductiva», resaltó.
Asimismo, destacó que las instalaciones del Estado tienen la capacidad para recibir y procesar todo el maíz que se cosecha en Yaracuy, que es mayoritariamente blanco, es decir, el que se utiliza para el plato típico: la arepa. Los silos del Estado tienen capacidad para 75.000 toneladas.
De igual manera, se destacó que representantes del pueblo organizado verifican la distribución efectiva del producto.
AVN
