En la recta final del asueto navideño, las playas de Vargas permanecen abarrotadas de bañistas y visitantes que aprovechan los días de sol que han imperado recientemente en el litoral central.
En un recorrido el equipo de AVN pudo constatar que la permanencia de los bañistas se extiende hasta pasadas las seis de la tarde, cuando comienza el retorno.
Por la cercanía a Caracas, la mayoría de los visitantes bajan al litoral y regresan el mismo día a sus hogares, por lo que las colas por esperar un transporte se extienden hasta las ocho de la noche.
Gustavo Serrano, habitante de Petare, comparte con su familia en playa Sheraton, en Caraballeda. “Esta es la playa que yo siempre visito. Bajé hoy y he notado que hay bastante gente, pero la hemos pasado bien, muy divertido”, dijo.
“Las playas de Vargas siempre son mejores que las de Higuerote (Miranda), por lo menos a mí me gustan más. A pesar de la cantidad de gente, veo que están limpias y creo que estarán mejor porque he escuchado los planes que tiene el gobierno regional” dijo José Marcano, habitante de la parroquia Sucre, en Caracas.
Vicenta González, proveniente del sector Gramovén de Catia, en Caracas, aseguró: “Me vine a disfrutar porque esta playa es sabrosa y es buena para los niños porque es llanita. Siempre venimos para la playa luego del cañonazo para sacarnos la pava”.
En el balneario de Camurí Chico, parroquia Macuto, el panorama no era distinto. “Nos vinimos para disfrutar estos días que nos quedan antes de regresar al trajín del trabajo y el estudio”, dijo Oswaldo Nieves, habitante de Catia La Mar.
“Las playas han estado un poco frías, pero divinas. Nosotros nos quedamos hasta tarde, hasta que se va el gentío y así las playas quedan para nosotros solos”, comentó Gladys Hernández, también de Catia La Mar.
Bañistas en playas prohibidas
En el recorrido se pudo observar además que muchos temporadistas prefirieron asistir a playas como Los Cocos y Los Coquitos, las cuales están prohibidas debido a su alto oleaje.
Gloria Bravo, habitante de Caraballeda, comentó: “Me quedo asombrada con la cantidad de niños que hay en esta playa. Tenemos como dos años surfeando en la playa y primera vez que la vemos así. Me parece imprudente porque puede haber accidentes y no hay ningún funcionario presente”.
Deivis Vargas, visitante de Antímano, también estaba asoleándose en esta playa. “Veo que la gente mete a sus niños, lo que es peligroso porque las olas están fuertes. Yo en cambio sólo vine a tomar el sol”, comentó.
Buenas ventas
William Yépez vende el famoso “Rompe-colchón” y afirma que le ha ido muy bien con las ventas.
“Esta temporada ha bajado bastante gente a pesar de que la playa ha estado un poco picada. Ha habido muchos niños extraviados pero nosotros los hemos devuelto a sus padres porque todos los trabajadores playeros estamos organizados y sabemos cómo actuar ante estos casos”, afirmó.
Para Alexánder Vargas, quien vende bronceadores e inflables, “han estado muy bien las ventas, se han incrementado bastante. La gente asistió y estamos contentos porque hemos hecho nuestra platica, el sol se ha portado bastante bien estos días”.
Es común observar a los temporadistas comiendo en la playa los tradicionales platos de pescado frito con ensalada rayada, el tostón playero, camarones rebosados y la famosa fosforera, entre otras preparaciones típicas.
Se estima que entre el 1 y el 6 de enero estarán visitando el estado Vargas cerca de un millón de temporadistas.
