Pisar el centro de Caracas no sólo implica bullicio, comercios o tráfico, gran parte de la historia de Venezuela está recogida en esta zona del Distrito Capital, sus monumentos históricos, tal como la plaza El Venezolano, antigua plaza San Jacinto, son símbolo de este sector capitalino.
Dicho lugar, que este viernes cumple 37 años de haber sido declarado Monumento Histórico Nacional, representa uno de los espacios públicos más antiguos de Caracas, rodeado por la Casa Natal del Libertador Simón Bolívar, el Museo Bolivariano y otras edificaciones de la época de la colonial.
El nombre original de la plaza se debe al convento San Jacinto, de la que formaba parte. Esta institución fue fundada en 1595 por los Dominicos, 28 años después de la constitución de Santiago de León de Caracas.
No obstante, en 1660 los dominicos son obligados por las autoridades españolas a abandonar Venezuela, años después, en 1775, cambia de uso y se convierte en plaza de toros.
El humanista Alexander von Humboldt sugirió en 1803 la colocación de un reloj de sol en la plaza, que todavía permanece allí.
A partir de esa fecha, la plaza San Jacinto sufrió distintas transformaciones a lo largo de esos años. Pasó de ser un espacio para el esparcimiento a un mercado, pero que poco tiempo después, en el terremoto de 1812, queda destruida casi por completo, quedando en pie únicamente la torreta.
Es en estas ruinas cuando Simón Bolívar pronunció la frase: «Si la naturaleza se opone lucharemos contra ella, y haremos que nos obedezca». El Libertador realizó esta sentencia, luego de que un grupo de frailes quisieron hacer creer a la población que el terremoto era castigo divino por la separación de la Provincia de Venezuela del reino español.
Pero es hasta 1882 que la plaza es renombrada como El Venezolano por el presidente Antonio Guzmán Blanco, quien ordenó levantar en ese lugar una estatua en honor a su padre Antonio Leocadio Guzmán, quien estuvo preso años atrás en una cárcel que se construyó en parte de este espacio público.
95 años después, específicamente el 17 de octubre de 1977, la plaza El Venezolano es declarada Monumento Histórico Nacional. Luego, en 2005, el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, inauguró el Monumento 19 de Abril, obra de 47 metros de altura en color negro y rojo, inspirada en la obra del arquitecto venezolano Carlos Raúl Villanueva.
Actualmente esta estructura adorna el centro de la plaza, espacio recuperado por el Gobierno Nacional, que permite el encuentro de personas de la tercera edad y público general, así como grupos teatrales que realizan representaciones de episodios históricos de Venezuela.
