Presidente de Uruguay: Existe voluntad política de integración como nunca tuvo América del Sur

(Brasilia, República Federativa del Brasil) «Estamos intentando rehacer nuestra historia», así comenzó el breve discurso del Presidente de Uruguay, José «Pepe» Mujica, quien hizo énfasis en el deber de los gobernantes de tomar en cuenta a las mayorías, de hacerlas partícipes de los cambios. «Las grandes mayorías están contemplando este debate y nuestro deber es tomarlos en cuenta», dijo.

Expresó el mandatario que hubo hombres grandes por su visión, sin embargo los coronó el fracaso porque el compás histórico no los acompañaba. Hoy existe una voluntad política de integración como nunca tuvo América del Sur.

«La historia del mundo la tiene que escribir la gigantesca mayoría, los olvidados, las multitudes anónimas (…). No los olvidemos, porque de lo contrario no tendremos la fuerza para cambiar», expresó Mujica.

Al proceso de cambio se tienen que sumar los hombres de empresas para crear multinacionales, pero además tienen que unirse los trabajadores, los que andan en camisa. Las decisiones de este Mercosur se tienen que tomar entre todos porque si no, Mercosur no será totalmente democrático.

Presidente de Argentina: La soledad ha terminado porque nos hemos encontrado

Cristina Fernández de Kirchner dijo al inicio de su discurso: «Quiero comenzar con las palabras que planteó Hugo cuando rememoró aquel 1999 en la que se sentía solo». Continuó diciendo que esa soledad no era solo del presidente Hugo Chávez o de su gobierno, era además de toda América del Sur, despojada violentamente, a veces, de sus derechos, hasta de sus gobiernos constitucionales, para instaurar regímenes antidemocráticos.

Citó al escritor Gabriel García Márquez para recordar que quizás no fueron «cien años de soledad», pero sí décadas de soledad política y cultural.

Manifestó que este 31 de julio es un día histórico por el ingreso de la República Bolivariana de Venezuela al Mercosur. Hizo referencia a la gestión de dos presidentes para el impulso de este nuevo proceso de cambios: Luiz Inácio «Lula» Da Silva (Brasil) y Néstor Kirchner (Argentina). Dijo que en el periodo en que se encontraron ante sus gobiernos comenzaron a acabarse las soledades y surgieron los proyectos democráticos.

Citó las palabras de la presidenta de la República Federativa de Brasil, Dilma Rousseff, cuando dijo que Mercosur constituye, después de Estados Unidos, China, Alemania y Japón, la quinta economía del mundo. Expresó que esto les exige crear los instrumentos para tornar indestructible e indivisible esta organización.

Habló sobre la crisis mundial, manifestó que el mundo está así por la inseguridad financiera generada por los países desarrollados y la emisión de bonos basura. Aseguró que esta situación se genera en los paraísos fiscales.

Dijo confiar en que el próximo presidente democrático de Paraguay luche por preservar esta nueva realidad de poder, el Mercosur, que los países miembros han construido con mucha dificultad. Expresó además que todos los países miembros coinciden en que la llevarán adelante.

«Hay dos clases de economistas, los que trabajan para que los ricos sean más ricos y los que trabajan para que los pobres sean menos pobres», aseguró Fernández. Agregó: «Podemos cometer errores, pero nunca nos vamos a equivocar de modo tal que tomemos decisiones que perjudiquen al pueblo».

«Formamos parte de proyectos colectivos, no estamos solos —dijo—, representamos esa fuerza social, histórica de nuestros pueblos que se unen para señalar: La soledad ha terminado porque nos hemos encontrado».

 Por María Inés Aular

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