Barcelona, estado Anzoátegui. «Se acabó el tiempo de las manos extendidas con Fedecámaras», dijo el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, al señalar además que «Fedecámaras está en guerra con el país, con el pueblo. Les di 20 oportunidades… Ahora ajústense a la Constitución y respeten al pueblo, no hay más opciones. ¡Ya basta!».
Así lo refirió desde el estado Anzoátegui, donde cumple una maratónica agenda que incluye inauguraciones, inspecciones y entrega de obras, una de ellas en el plantel Eulalia Buroz, que fue sometido a refacciones para garantizar espacios educativos más humanizados a los niños y adolescentes.
Comentó que antes de llegar a la institución educativa, conversó vía telefónica con Miguel Pérez Abad, presidente de Fedeindustria y comisionado presidencial de enlace con el empresariado agrupado en Fedecámaras, a quien le pidió informar a Jorge Roig, líder de la organización, el fin del tiempo de manos extendidas.
«Fedecámaras es responsable de todo el sabotaje y la guerra económica», apuntó el jefe del Estado, quien rechazó la prepotencia del empresariado, que con manipulaciones pretenden gobernar e imponer.
El empresariado venezolano contraría la política económica del Gobierno Bolivariano, y sobre la mesa de discusión siempre han colocado condicionamientos tendientes a solicitar la liberación del control de precios y el control de cambio de divisas.
Propuestas que reciben una contundente respuesta: «¡Para que la gente no tenga viviendas ni nada. ¡No! Venezuela no volverá a lo que era antes!».
Por eso insistió en que Venezuela debe «liberarse de monopolios, roscas y grupos de la oligarquía, y eso debe ser ya. No dependamos en nada de ellos. Quien quiera trabajar —del sector privado— aquí está la mano para trabajar», dijo.
De igual manera, el presidente Maduro pidió a Pérez Abad organizar encuentros empresariales regionales, para que el presidente Maduro pueda compartir con ellos y discutir estrategias de desarrollo.
Por Marynés Ladera
