El presidente Nicolás Maduro Moros hizo un llamado público al gobierno de México a que abandone su política de agresión y de intervencionismo ilegal e inaudito contra el pueblo de Venezuela.
Así lo exigió el jefe de Estado venezolano tras informar sobre una conversación telefónica con su par mexicano, Enrique Peña Nieto, en la que le expuso que la cancillería mexicana se ha convertido en la punta de lanza de la agresión y el intervencionismo contra Venezuela.
“Así como lo hice por teléfono, aprovecho públicamente para hacerle un llamado al Gobierno de México a que abandone esta política de agresión y de intervencionismo ilegal e inaudito contra el pueblo de Venezuela, y más bien le tiendo mi mano presidente Peña Nieto para que juntos vayamos a luchar por la solidaridad y el apoyo a todos los migrantes en Estados Unidos y vayamos a denunciar ese muro infame”, refirió el jefe de Estado venezolano.
El Mandatario venezolano argumentó que representa una gran causa de América Latina y el Caribe, “porque el muro no es contra México, es contra todos nosotros, sobre todo contra países que tiene más migración como Colombia”.
Recordó que esta nación vecina tiene 5 millones 600 mil compatriotas colombianos en Venezuela, y que sólo el año pasado “se vinieron 100 mil colombianos más por la guerra, el hambre, la miseria, el desempleo, la falta de vivienda, de oportunidades, salud, educación en Colombia”.
“(…Y para Estados Unidos se van 200 mil cada año y para España se van 100 mil más…debemos unirnos para defender a los mexicanos, colombianos, hondureños, guatemaltecos, peruanos, los están expulsando por miles y en vez de la OEA tratar los temas centrales de la defensa de nuestros pueblos, apuntan sus fusiles intervencionistas contra Venezuela. Los hemos detenido, derrotado y los vamos a seguir derrotando, porque la Venezuela bolivariana que está de pie se respeta y la haremos respetar con la verdad, la moral”, prosiguió el presidente Maduro.
Además, detalló que en su conversación con Peña Nieto surgieron interrogantes que van desde “cómo puedo explicar esto, cómo se puede explicar esto ante los pueblos de México y del mundo, cuando ha sido agredido México con la construcción de un muro, cuando todos los días capturan mexicanos y son deportados como si fueran delincuentes sólo por tener el deseo de desarrollar una vida mejor como migrante y Venezuela ha salido en la defensa del pueblo mexicano y enfrentar la pretensión de imponer un muro que nos separe de Estados Unidos”.
El jefe de Estado, preguntó en la jornada que encabezó este martes desde Miraflores: “Por qué no salen a crear una coalición para defender a los migrantes mexicanos, centroamericanos, suramericanos, por qué no sale el gobierno mexicano y su cancillería a defender a sus migrantes y a repudiar y a llamar a una gran coalición latinoamericana – caribeña para denunciar ese muro en todos los escenarios: Naciones Unidas, la OEA, Celac, el mundo al revés”.
“El México histórico de Lázaro Cárdenas, el México histórico que votó en contra de la agresión y expulsión de Cuba de la OEA y su política internacional parece que se acabó en la cancillería mexicana”, indicó el jefe de Estado.
Asimismo, agradeció la solidaridad trasmitida por el profesor Adán Chávez, quien llegó ayer de México de un seminario internacional, específicamente, del Foro de Sao Paulo, en Ciudad de México.
“Me ha trasmitido el profesor Adán Chávez, quien llegó ayer de México de un seminario internacional, del Foro de Sao Paulo, en Ciudad de México, y me dijo que hay una solidaridad a flor de piel en el pueblo mexicano, los movimientos sociales, en las organizaciones progresistas con el pueblo de Venezuela y rechazan la agresión que encabeza la cancillería mexicana contra la Venezuela bolivariana, independiente, libre y soberana”, describió.
El presidente Maduro señaló que es una reflexión que “deja allí, empezandito, porque esta batalla apenas empieza,el que se mete con Venezuela se seca, ya lo hemos visto en el transcurso de los años”, dijo el presidente de la República Bolivariana de Venezuela en reunión de trabajo con su gabinete ministerial en el Palacio de Miraflores.
Por Anaís Pérez
