El presidente Nicolás Maduro durante su discurso de investidura, que se realizó este viernes en el Palacio Federal Legislativo, envió un mensaje de unidad dirigido a todos los sectores del país, especialmente a aquellos venezolanos que militan en la oposición.
«Quiero a ir a un diálogo directo con los que nos adversan, quiero escuchar sus sus razones, quiero que nos veamos a los ojos, nos agarremos las manos y nos demos un abrazo».
Fueron las palabras del Presidente de Venezuela, que se juramentó para el periodo 2013-2019 y reiteró que la Revolución Bolivariana es garantía de paz en el país.
Con este llamado invitó en primer lugar al pueblo, a los venezolanos que militan en la oposición, «en segundo lugar llamo a los políticos de la oposición, los llamo a conversar en los distintos escenarios que se pueden conversar. Estoy abierto a conversar en función a la economía y otros aspectos, siempre con respeto».
Exigió el cese del odio y del sabotaje económico contra el pueblo; igual pidió respeto a la Constitución y las leyes.
Así mismo con la guerra eléctrica, a la que calificó como un sabotaje permanente con fines políticos, que busca confundir al pueblo.
«Nuevas tareas vienen para la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, vamos a rescatar muchos de los planes del presidente Hugo Chávez. Hagamos de estos seis años un milagro de prosperidad económica, política, social, moral».
Citó, por ejemplo, la reactivación del Plan Barrio Tricolor para ayudar a las comunidades a acondicionar sus viviendas. «Vamos a complementar la Gran Misión Vivienda Venezuela con un poderoso Barrio Tricolor».
Valoró además el potencial de las regiones del país: «Le quiero ver la cara a los 23 gobernadores; vamos a respetarnos en base a la Constitución», dijo al calificar a 20 gobernadores bolivarianos como «un valor gigantesco que tiene el país».
Por Alejandro Montiel
