El Tigre, estado Anzoátegui Conduciendo un autobús, Nicolás Maduro llegó a la plaza José Martí de la ciudad de El Tigre, estado Anzoátegui, donde miles de personas se han reunido para manifestar su apoyo al proceso bolivariano.
En compañía del gobernador del estado Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz; del ministro Rafael Ramírez, titular de la cartera de Petróleo, y por integrantes de la coordinación del PSUV, Maduro se hace presente en la tarima principal, ubicada en pleno centro de la ciudad de El Tigre.
El acto se inició con la notas del himno nacional Gloria al bravo pueblo, luego los asistentes entonaron cantos y consignas en apoyo a Nicolás Maduro, al comandante Chávez y a la Revolución Bolivariana.
El gobernador del estado Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz, saludó a los presentes: «Vamos a darle un saludo a Rafael Ramírez y a la nueva Pdvsa, a todos los hombres y mujeres del pueblo. Aquí estamos en El Tigre, dando una respuesta en apoyo al comandante Hugo Chávez; él nos dejó un legado, un testamento, y todos nosotros hemos jurado en cada municipio del estado cumplir con Chávez. Debemos ser disciplinados, leales, aquí esta el pueblo acatando las orientaciones de Chávez».
El gobernador aseguró que Chávez nos dejó una Patria: «Chávez lo dijo: aquí está Nicolás Maduro, y el 14 de abril tenemos el compromiso de seguir haciendo Patria. ¡Cuenta con nosotros, bienvenido a esta tierra revolucionaria!».
Maduro afirmó que lo que se vive en Anzoátegui es impresionante: «Aquí se siente la fuerza del pueblo patriota de este Oriente valiente, que hace 200 años derrotó al ejército imperial español».
Detalló que vino manejando el autobús desde San Tomé hasta la plaza de El Tigre: «Me vine conduciendo con el pueblo, desbordando las calles y las avenidas de El Tigrito y El Tigre. Primero con mis amigos los motorizados, los ciclistas, la gente de a pie, los jóvenes que estaban saliendo del liceo, eran miles de miles de mujeres y hombres, niños y jóvenes en apoyo a la Revolución».
El Presidente aseguró que en Venezuela se está levantando un tsunami de amor, «que nos llevará a la victoria segura del 14 de abril».
Por: Marvyn Bolívar
