Este miércoles, el canciller venezolano, Rafael Ramírez, indicó que Estados Unidos no cuenta con autoridad moral, ni ética para «erigirse como promotores de regla, de comportamiento, de respeto de derechos humanos».
Agregó que las pruebas que se han mostrado sobre los programas de tortura usados por la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) en ultramar contra sospechosos de terrorismo, luego de los sucesos del 11 de septiembre de 2001, cuando se desplomaron las Torres Gemelas de Nueva York, representan un cuadro de descomposición que demuestra cómo la nación norteamericana asume que puede «agredir a cualquier país en cualquier circunstancia y bajo cualquier pretexto».
En una entrevista a Telesur desde Lima, Perú, donde se realiza la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, sobre Cambio Climático, COP20, Ramírez señaló que Estados Unidos ha provocado tristeza y muertes en diferentes países del mundo tales como Siria, Irak y Libia, desestabilizando el equilibrio que existía en estas regiones por sus propios intereses económicos y geopolíticos.
De igual forma, manifestó que los actos de torturas contra los ciudadanos provocan «la indignación de toda la sociedad norteamericana en primera instancia. (…) Creo que a nivel mundial está extendiéndose una ola de indignación por lo que es la doble moral de quien se pretenden erigir como primer gendarme del mundo y lo que es el reconocimiento claro y explícito de sus propios órganos de inteligencia, órganos de control, de la utilización de estos métodos atroces que atentan contra la dignidad del ser humano como una práctica extendida para el desarrollo de su gestión política a nivel internacional».
Recalcó que Venezuela rechaza los actos de torturas contra miles de personas por parte de la CIA, además de convertirse en un acto legal.
Este martes fue presentado el informe sobre torturas cometidas por la CIA después de 2001. En dicho documento, que cuenta con 480 páginas y fue elaborado durante cerca de siete años, se analiza la «detención secreta de más de un centenar de personas sospechosas de actividades terroristas encarceladas en prisiones clandestinas bajo la presidencia de George W. Bush», refiere un reporte de Prensa Latina.
En el informe se detalla, además, cómo funcionarios de la CIA presentaron evidencias falsas a la Casa Blanca, el Departamento de Justicia, el Congreso y el público en general, explicó la senadora.
Dianne Feinstein, legisladora demócrata de EEUU, indicó que el documento es un resumen público de otro secreto -que posee más de 6.000 cuartillas- y contiene detalles sobre el ahogamiento simulado (waterboarding), ataques sexuales y otras acciones controversiales para obtener información.
Los métodos de la CIA fueron aprobados luego de que en 2001, Estados Unidos iniciara una supuesta «guerra contra el terrorismo» en la que atentó contra ciudadanos de otros países.
Amparado en ello, se violaron los Derechos Humanos de miles personas y el derecho internacional de muchas naciones con la aplicación de técnicas de espionaje.
