La lucha ancestral de los pueblos originarios, por mantener sus costumbres, tradiciones y espacios, fue asumida como una de las banderas de la Revolución Bolivariana, para dignificar a este grupo de la población del país, que había sido excluido durante siglos.
«Siempre estuvimos excluidos, no sólo de la Constitución sino de muchos de los movimientos sociales de Venezuela porque parecía que no encajábamos en una categoría en especial. Somos indios, indígenas, como nos quieran llamar, y nuestra estadía va más allá de las paredes de una casa porque lo nuestro es la tierra, el trabajo en la arena, las cosechas y hoy somos dignos ejemplos de fortalecimiento», explicó José Antonio Romero, Cacique Yupkpa de la Sierra de Perijá en el estado Zulia.
La víspera del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se celebra cada 9 de agosto, los pueblos originarios de Venezuela logran una vez más alzar su voz en favor de la reivindicación social que tuvieron en este país suramericano cuando, apoyados por el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, comenzaron a recuperar sus tierras.
«Nosotros tenemos comunas ancestrales donde durante toda una vida, generación tras generación, hemos sembrado yuca, plátano, maíz, tomate, pimentón, de todo, y a medida que pasaban los años llegaba la gente de plata con vacas y en dos meses armaban una casa y nos sacaban de los espacios porque decían que era de ellos. Eso ocurrió hace más de 30 años aquí y nunca nos quedamos callados pero sólo nos oyó Chávez, ese tomó el papel de un verdadero Cacique y recuperó todo lo que nos había quitado y así volvimos a nacer en revolución», recordó Romero.
Fue el 9 de agosto de 2005 cuando Chávez entregó los primeros títulos de tierras colectivas a los kariñas y guaraos en el estado Anzoátegui. Más de 3000 indígenas fueron reivindicados en un solo día con más de 140.000 hectáreas recuperadas, según datos del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente.
En el Zulia la situación no ha sido distinta, para el año 2011 el Gobierno Bolivariano logró rescatar 25 predios correspondientes a 15.808 hectáreas de tierras pertenecientes a los pueblos indígenas del municipio Machiques de Perijá, comunidades que para este año esperan una nueva demarcación.
En el caso de los wayúu, la mayor población indígena de la entidad zuliana, cuentan con un territorio casi exclusivo para esta etnia en el municipio Guajira, colindante con el territorio colombiano.
Mejores condiciones de vida
En la subregión Guajira la reivindicación social ha estado relacionada con nuevas viviendas y con un sistema directo para el surtimiento de alimentos a través de Mercal Casa por Casa.
En el sector La Esperanza de Dios del municipio Guajira, comunidad cercana a la Laguna de Sinamaica, el pueblo wayúu cuenta con otra realidad desde hace más de un año donde la Gran Misión Vivienda Venezuela logró dignificar la vida de más de 100 familias con la creación de viviendas palafíticas construidas con características similares a los palafitos (construcciones sobre el agua) para conservar la cultura de este pueblo.
«Tenemos un antes y un después de Chávez. Recuerdo siempre que Chávez decía que él era un indio, que tenía sangre india, y yo metería las manos en el fuego por jurar que es así. Ese hombre se ganó muchos enemigos dándonos a nosotros un apoyo incondicional. Hasta el sol de hoy se mantiene esa energía hoy con el presidente Maduro porque él continúa defendiéndonos de cualquier injusticia. Maleiwa (Dios) envió a esta gente», aseguró Adela González, mujer wayúu de 73 años y habitante de la Guajira venezolana.
La secretaria de Pueblos y Comunidades Indígenas de la Gobernación del Zulia Nohelí Pocaterra, reconocida líder wayúu y a quien Hugo Chávez la llamaba «Mamá India», asegura que el líder revolucionario tomó decisiones que cambiaron para siempre el futuro de estos pueblos ancestrales.
«La vida nos cambió para mejor y nos sigue cambiando. En este país más nunca decir indio será utilizado para denigrar pues aquí no hay nadie mejor que nadie, todos somos iguales y con los mismos derechos», destacó Pocaterra.
Los indígenas venezolanos hoy cuentan con tratados, pactos, convenios y Constitución, pueblos que ya no son aislados ni ajenos a la realidad de un país.
AVN
