Los países industrializados y mal llamados de tercer mundo no aplican para sí mismos la receta financiera impuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que evidencia ser un mecanismo «criminal, fallido, que no pueden aplicar contra sus propios pueblos», destacó Helmin Wiels, líder político del Partido Social Pueblo Soberano de Curazao.
Sostuvo que ante esa histórica realidad de colonización al que han sido sometidas particularmente las naciones de América Latina y el Caribe, se ha creado una resistencia por parte de los pueblos donde hay gobiernos populares y progresistas que ocasiona el declive de un modelo neoliberal.
«Los países industrializados han tenido siempre el problema de apostar por los recursos de otros pueblos y ahora están sufriendo el descalabro de su sistema económico. Un sistema que estaba destinado a vampirizar de otros pueblos», expresó el también senador.
A su juicio, las economías del grupo de los 7 -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido-descienden de forma irreversible, lo que significa una oportunidad de los pueblos con potencias alternativas transitar por un rumbo distinto.
Como representante de la delegación de Curazao en el XVIII Foro de Sao Paulo, que termina esta tarde en el Teatro Teresa Carreño, en Caracas, aseguró que «todos los países que aquí participamos estamos dispuestos y disponibles a poner la mano y juntarnos para rescatar y respaldar a aquellos países que aún sufrimos intenciones recolonizadoras».
Denunció el injerencismo por parte de Holanda hacia Curazao, que impide el libre goce de soberanía, autonomía financiera y justicia para los pueblos.
En ese sentido, se refirió a la Organización de Naciones Unidas (ONU) que, a su juicio, «es una cúpula de maldad, hipocresía y cinismo».
Expresó que en la ONU son rápidos y resolutos para condenar a Siria, a Libia, a Afganistán, para generar un desastre en Irak, «pero no condenan a Estados Unidos, donde tienen más muertos en sus conciencias que todos los criminales de guerra en la historia de la humanidad».
