Hubo una aparición anoche en Maracay. Se presentó el fantasma de Yogi Berra, recordado receptor de los Yanquis y Salón de la Fama de Cooperstown. Tal vez el más famoso de sus decires es: “El juego no se acaba hasta que se termina”.
Sí, el refrán es aplicable al tercer juego de la final.
Tigres de Aragua no dejó que el careo culminara y se tradujera en otro lauro para Navegantes del Magallanes. Vino de atrás. Se sobrepuso a tres carreras de diferencia, al trepar el inmenso muro que representa el cerrador cubano Hassan Pena y empatar el juego a cuatro rayitas en el final del noveno. El extrainning era necesario.
Cuando el espíritu de Berra abandonó el diamante aparecieron las figuras. Ronald Belisario hizo lo que nunca acostumbra: ir más allá de dos innings. El cerrador se montó en la lomita por tres capítulos. Pero más allá de extenuante desempeño, los bateadores del Magallanes no pudieron descifrarlo, tan solo se le embasó un rival y por boleto.
El taponero ya era figura. Le faltaba ganar el juego para cerrar una gran noche. Eso fue posible gracias a un cuadrangular en duodécimo episodio de Alfredo Marte, el otro héroe tigrero.
“Es uno de los partidos más emocionantes de mi vida”, dijo el jardinero dominicano tras sacarle la bola a Gabriel Alfaro, quien fue el pítcher perdedor.
“Estaba a punto de poncharme. Me concentré en defender la zona y en dar un swing fuerte. Me quedé parado viendo si se iba de foul”, relató el paleador, que ocupó el cuarto puesto del lineup bengalí por la ausencia del mexicano Jorge Vásquez, quien se marchó ayer.
Es el sueño de cualquier pelotero, sus ansias. Era tanta la ilusión, que en el dugout el quisqueyano aguardaba por la oportunidad.
“Estaba pensando que si llegaba a batear iba a intentar dar un hit bueno para ganar. Es demasiado emocionante”, agregó.
Fue muy valioso ese jonrón de Marte. La bola casi fue decretada como foul y, aunque nunca lo sabremos por lo incierto de lo que sucedió, es posible que la historia hubiera sido otra. Es muy probable que sin ese vuelacercas, hoy la serie no hubiera amanecido 2-1 y Tigres estuviera condenado al paredón por Navegantes.
¿Qué habría pasado si anoche no se hubieran aparecido Berra, Belisario y Marte?
Pérez: “Este equipo tiene mucho corazón”
¿Quién recuerda que Tigres de Aragua sufrió las bajas de Jorge Vásquez y Alberto Callaspo? Anoche parecía que nadie. Sin esos grandes nombres, los bengalíes triunfaron 5-4 ante Magallanes en el tercer careo de la instancia culminante. La razón es sencilla: unión y mucho corazón.
“Allí están los muchachos que puse”, dijo Eduardo Pérez, mánager suspendido de los rayados, en referencia a Luis Ugueto y Guillermo Quiroz, las nuevas piezas en la alineación.
“Comparado con el Magallanes no somos un equipo tan fuerte, pero creo que con el corazón podemos ganar muchos juegos más. Este equipo tiene mucho corazón”, dijo Pérez, quien vio el juego desde su oficina debido a la suspensión de cuatro juegos impuesta por la liga.
A pesar de que Ronald Belisario lanzó 3.0 innings, algo extraño para un cerrador, Pérez cree que podrá estar disponible para hoy, al igual que Patrick Mincey y Johan Yan.
Reporte desde el Estadio José Pérez Colmenares
Eduardo Escobar ya se encuentra en el festival del fanático de los Mellizos de Minnesota en Estados Unidos, adonde viajó el fin de semana pasado
Aún es un misterio si el torpedero puede uniformarse de nuevo con Tigres, pues está en los trámites para volver si la serie contra Magallanes se extiende a seis juegos
Aunque ya no está con los felinos, Jorge Vásquez se convirtió en el primer jugador mexicano en conectar un jonrón en una final de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional
El azteca sacó la bola en el sexto episodio del tercer duelo ante el relevista Miguel Chalas, con un hombre a bordo, para en ese momento poner arriba a Aragua 4-3
Si bien el taponero de los aragüeños, el derecho Ronald Belisario posee bastante experiencia en el beisbol criollo, esta es su primera final
Desde la campaña 2010-11, cuando se enfrentó a Caribes de Anzoátegui, los bengalíes no perdían los dos primeros juegos de una batalla por el título de la LVBP
Ciudad CCS
