Tres días de debate para la Independencia

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Llegar al 5 de Julio de 1811 conllevó un proceso de incertidumbres y de indecisiones que se dilucidó con una discusión iniciada formalmente el 3 de julio de ese año y se consolidó el 5 con la declaración, en boca del presidente del Congreso, Juan Antonio Rodríguez Domínguez, de la independencia absoluta de Venezuela.

Ese Congreso había nacido el 2 de marzo de ese año jurando lealtad a Fernando VII, a la vez que manifestaba oponerse a toda dominación diferente a la dictaminada por del Rey “. que pretenda ejercer Soberanía en estos países, o impedir su absoluta y legítima independencia”.

Era indudable que el espíritu existente entre la mayoría de los diputados era el de lograr la independencia total de España, pero estaban los que vacilaban y daban largas al asunto argumentando unas y otras razones.

Los documentos del primer período de este Congreso, que va desde el 2 de marzo hasta el 24 de junio de 1811, se extraviaron en el fragor de las batallas. Sin embargo, el periódico la Gaceta de Caracas se constituyó en vocero de las actividades realizadas en su seno y de allí pueden extraerse algunos testimonios de sus sesiones.

Las menciones sobre la Declaración de Independencia pueden apreciarse a partir del 25 de junio cuando Juan Germán Roscio, aludiendo un escrito del diputado por Valencia, Fernando Peñalver, aseguró que: “La abdicación de Bayona fue la que privó de sus derechos a un monarca, que debió apreciarlos más. Esta abdicación fue la que restituyó a los pueblos sus derechos”.

Se refería Roscio a la renuncia al trono hecha por Carlos V y su hijo Fernando VII ante Napoleón Bonaparte, quien designó a su hermano José como rey español con el nombre de José I, lo cual dejó a las tierras de ultramar en una orfandad legal.

También participaron en este orden de ideas los diputados Francisco Javier Yánez, Francisco de Miranda, Coto Paúl y otros, quienes dejaron en el ambiente la necesidad de declarar por derecho una independencia que ya existía de hecho, según las explicaciones dadas por los ponentes.

Dos acontecimientos aceleraron la discusión sobre la Declaratoria de la Independencia. El primero fue la fuga de Feliciano Montenegro, quien había llegado desde España con la finalidad de convencer a los patriotas de sumarse a la Regencia. Montenegro aparentó sumarse al movimiento nacional y fue dotado de un cargo importante dentro de las fuerzas armadas, lo cual le permitió recabar información que luego llevó a España.

El otro hecho importante fue la correspondencia de Telésforo de Orea, comisionado de Venezuela ante los Estados Unidos, quien se había reunido con James Monroe, secretario de Estado, y con el presidente James Madison. Ambos habían esgrimido como argumento para el no reconocimiento de Venezuela como nación libre, el hecho de no haber declarado su independencia y de estar sujeta a la defensa de los derechos de Fernando VII.

La fuga de Montenegro se conoció en la sesión del 1 de julio y la correspondencia de Orea, en la del día 2. En el libro de actas puede leerse lo siguiente: “Se leyó la correspondencia oficial últimamente recibida del comisionado de Venezuela en los Estados Unidos Telésforo de Orea, cuyo contenido produjo la moción sobre la necesidad de la Independencia, que quedó apoyada suficientemente”.

El 3 de julio se procedió a discutir el tema, abriendo el debate José Luis Cabrera, representante de Guanarito, quien preguntó si era o no oportuna la declaratoria en ese momento y que debían darse las razones para sustentar la decisión.

Mariano de la Cova, representante de Paria, intervino para decir, entre otras cosas, que el pueblo de Venezuela había alcanzado la soberanía de hecho con la deposición y expulsión de los tiranos y que se hacía necesario declarar la independencia de derecho.

Sin embargo, aducía que debía tenerse cuidado en no comprometerse con Inglaterra o los Estados Unidos.

Martín Tovar Ponte, diputado por San Sebastián, respondió a Cova señalando “.que no había el menor indicio de que los Estados Unidos dejasen de reconocernos, pues su agente cerca de nosotros había manifestado abiertamente la necesidad que teníamos de declararnos independientes. Ningún pacto tenemos celebrado con la Inglaterra que se oponga directamente a esto”.

Francisco de Miranda presentó una larga disertación que no pudo ser recogida en su totalidad por los secretarios, debido a un accidente no especificado en el libro de actas, pero se dice en el mismo que defendió la independencia con argumentos que luego fueron mencionados por los otros oradores.

La única voz discordante aquel día fue la del diputado por La Grita, Manuel Vicente Maya, quien aseguró no estar allí para declarar la independencia, sino para representar los derechos del rey Fernando VII.

La larga sesión del día 3 no se comparó con la del día siguiente, en la cual se recibió a una comisión de la Sociedad Patriótica en una sesión privada y se denunció una serie de excesos, producto de las reacciones del público presente en la sesión anterior.

DEBATE DEL DÍA 5

El 5 de julio en la mañana se abrió el debate privado para conocer la decisión del Poder Ejecutivo con respecto a la independencia, siendo ésta favorable. Francisco de Miranda, diputado por El Pao, apoyó la moción del Ejecutivo e informó sobre la situación de Europa, de acuerdo con las últimas informaciones llegadas al país.

En esa sesión final se discutió la poca defensa que tenía Cumaná para soportar un ataque basado en la existencia de una flotilla española que se encontraba rondando sus cercanías. Juan Bermúdez de Castro, representante de Cumanacoa, quien realizó el planteamiento, señaló que esa decisión era prematura e incluso podría favorecer a los enemigos.

Se aprobó también que tan pronto se aprobara la declaratoria, se trataría el caso de los pardos. Además, Coto Paúl propuso la creación de una ley para contener “.los excesos con que la ignorancia, confundiendo la independencia con la licencia, la insubordinación y el libertinaje, pudiese convertir en daño nuestro los efectos de esta resolución”.

Juan Germán Roscio adujo la poca población como un impedimento para la declaración, a lo cual respondió Miranda dando ejemplos, como el de Estados Unidos y San Marino, los cuales, con menos población, se habían declarado independientes.

Todos los diputados tomaron la palabra en esta sesión que terminó pasado el mediodía con la declaratoria por parte del presidente del Congreso.

Cuidad Caracas

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