Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades no transmisibles (ENT) son la principal causa de mortalidad en todo el mundo, pues se cobran más vidas que todas las otras causas combinadas. En el caso de nuestro país, las cifras de malnutrición registradas por exceso y sedentarismo, así como la incidencia en las ENT de la población adulta, son alarmantes.
Los factores de riesgo más importantes para las ENT son: hipertensión arterial, colesterol alto en sangre, poco consumo de frutas y hortalizas, sobrepeso u obesidad, la inactividad física y el mal hábito de fumar. Cinco de estos se encuentran estrechamente relacionados con la mala alimentación y el sedentarismo.
La OMS estableció que de las 57 millones de defunciones que se produjeron en todo el mundo en 2008, 36 millones –casi las dos terceras partes- se debieron a ENT.
Asimismo, el sedentarismo constituye el cuarto factor de riesgo de mortalidad mientras que el sobrepeso y la obesidad representan un 5% de la mortalidad mundial.
Según datos del Ministerio del Poder Popular para la Salud, en Venezuela, para el año 2010, las ENT ocuparon 4 de las 10 primeras causas de muerte diagnosticada: el primer lugar lo tuvieron las enfermedades del corazón con un 20,99% de mortalidad; el segundo puesto el cáncer con 15,3%; el tercero con 7,68% lo obtuvieron las enfermedades cardiovasculares, en tanto que en el quinto peldaño se ubicó la diabetes con 6,89%.
A su vez, según estudios del Instituto Nacional de Nutrición la prevalencia de malnutrición “por exceso” en edades de 18 a 40 años, para el período 2008- 2010, fue de 55,95% (sobrepeso 29,52%, obesidad 23,65%, obesidad mórbida 1,78%) y sedentarismo 43,67%, evidenciándose cómo la fuerza productiva del país sufre la problemática de malnutrición por exceso y por sedentarismo.
La reducción de la morbilidad y la mortalidad relacionada con el sobrepeso y la obesidad es una prioridad de salud pública.
Evidencias científicas demuestran que los programas de promoción de la salud implantados en los sitios de trabajo, destinados a mejorar la alimentación, la actividad física, o ambas, son medidas eficaces para el control y la prevención de factores que coadyuvan el logro de un peso saludable.
En vista de lo anterior, además de promover las mejor nutrición y alimentación de las y los trabajadores, se presenta la necesidad de implementar en los lugares de trabajo, estrategias que fomenten la actividad física en pro del bienestar físico, psicológico y social de estos así como también para la mejora del rendimiento laboral.
La OMS ha presentado algunas recomendaciones para la población adulta en cuanto a la actividad física:
a) Dedicar como mínimo 150 minutos semanales a intensidad moderada, o 75 minutos semanales a alta intensidad o una combinación de estas dos. La misma puede practicarse en sesiones no menores a 10 minutos de duración.
b) Para el fortalecimiento de los grandes grupos musculares, realizar dos o más veces por semana.
Receso en movimiento en el trabajo
Una enorme cantidad de personas pasan la mayor parte del día en sus lugares de trabajo, que pueden ser en su mayoría espacios de sedentarismo. Una propuesta para realizar actividad física en esos espacios es la “Pausa Activa”.
La pausa activa, implica un receso en la jornada laboral de 10-15 minutos para realizar algún tipo de movimiento diferente al permanecer en la misma posición de trabajo.
Los ejercicios de flexibilidad, de fortalecimiento de los grandes grupos musculares y de respiración resultan una excelente opción que permiten mejorar la postura, proporcionar mejor base para otras tareas de la vida cotidiana y el bienestar en el horario laboral. Finalmente, permiten aumentar la actividad física en los espacios laborales o mientras se trabaja. Adicionalmente, estos ejercicios ayudan a activar la respiración, la circulación sanguínea y la energía corporal para prevenir desórdenes relacionados con fatiga física y mental, incrementando así la sensación de bienestar de las trabajadoras y trabajadores.
Es importante que para una pausa activa se forme un personal, al igual que debe preparse un material didáctico que explique gráficamente los ejercicios para realizar, las mejores posturas, técnicas de relajación, usos de las sillas, escritorios, entre otros.
Ciudad Ccs
