Palacio de Miraflores, Caracas.- En tres palabras es posible resumir el comportamiento que tuvo el noble y patriótico pueblo de Venezuela ante los recientes ataques perpetrados contra el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) el pasado 7-M y 25M.
Conciencia, organización y solidaridad; esa fue la demostración de las ciudadanas y los ciudadanos que hacen vida en la patria de Bolívar y Chávez, una población que a pesar de estar enfrentado una cruel y feroz guerra económica, acompañada de sanciones y continuas amenazas, ha sido afectada recientemente por la interrupción del servicio eléctrico en todo el pias.
La afectación fue contra la principal hidroeléctrica del país, “Simón Bolívar”, la más extensa de la historia, por un lapso de unas 144 horas sin luz, lo que se traduce en una duración de 6 días.
A pesar de no contar con energía eléctrica, lo que además generó la interrupción de servicios básicos como el de suministro de agua potable, el transporte subterráneo y ferroviario, telecomunicaciones y la afectación a comercios, esta situación no fue un obstáculo para que los venezolanos salieran a las calles para llegar a sus lugares de trabajo y demás responsabilidades pese a las dificultades en total tranquilidad.
Las diferencias sociales, económicas, políticas, religiosas, entre otras, quedaron a un lado entre connacionales y se hizo presente, mediante la organización y unión popular para apoyarse unos con otros en solventar algunas necesidades básicas como la conservación de comida y preparación de alimentos para niños, la carga de teléfonos móviles, haciendo uso compartido de plantas eléctricas, la búsqueda y recolección del vital líquido.
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