Universidad Bolivariana de las Comunas es el intercambio de saberes del Poder Popular

Uno de los logros que ha tenido el proceso revolucionario, desde que asumió el mandato gubernamental el Comandante Hugo Chávez, fue crear una serie de recursos para la formación universitaria del pueblo.

En consecuencia, la Universidad Experimental de las Fuerzas Armadas Nacionales (UNEFA), abrió el acceso a toda la ciudadanía que deseaba formarse allí, además se fundó la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV); se creó la Misión Sucre, para que surgieran aldeas universitarias en todo el territorio nacional.

Entre otras máximas casas de formación, también surgió la Universidad Bolivariana de los Trabajadores Jesús Rivero y la Universidad Campesina de Venezuela Argimiro Gabaldón, todas estas instancias educativas nacidas en Revolución, para responder a las necesidades de capacitación del pueblo, que cada día va entendiendo su rol soberano.

En respuesta al mandato del pueblo organizado en el I Congreso de Comunas, los comuneros y comuneras del país, decidieron pedir un centro de formación que responda a los requerimientos para la conformación de un Estado Comunal, y el Presidente Nicolás Maduro así lo aprobó, por lo que se están dando los pasos para la conformación de la Universidad Bolivariana de las Comunas.

Para honrar esta decisión, el Ministerio del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales, presidido por Blanca Eekhout, consultó a una serie de expertos pedagogos en torno a la pertinencia de crear esta nueva universidad para atender a los comuneras y comuneros.

Los consultados en un primer encuentro, celebrado en el Despacho del Ministerio, concluyeron a que se continúe estimulando el proceso de brindar una educación emancipadora, en el que sea el pueblo mismo quien intercambie, en los espacios adecuados, sus conocimientos y saberes que a su vez permitan la creación de las soluciones para sus propias realidades particulares, locales, regionales y nacionales.

Entre los participantes se contó con la viceministra de formación comunal Gabriela Peña; el viceministro de Educación Superior, Andrés Eloy Ruiz Adrían; el vicerrector de la Universidad de los Trabajadores “Jesús Rivero”, Manuel Berroterán; los asesores del ministerio de las Comunas, Fernando Giulliani y Javier Rodríguez; la antropóloga y doctora en historia y geografía, Iraida Vargas, la docente y economista, Judith Valencia; Marisol Calzadilla, Humberto Almérida, Ángel Prieto, Jesús Martínez y Nelson Rodríguez de la Escuela venezolana de Planificación, entre otras personalidades, quienes debatieron e hicieron aportes importantes para la concepción de la Universidad de las Comunas.

Señalaron que es indudable la pertinencia, porque en principio, viene a complementar el proceso formativo existente, pero desde otra perspectiva, que tendrá roles distintos a la academia formal y conocida, contará con una dinámica de transmisión de conocimiento muy diversa y no convencional e incluso su sistema de acreditación y certificación debería ser distinto, y no requeriría ni siquiera de una edificación, ni pupitres ni pizarrones porque estaría insertada en las propias comunidades o comunas.

No responderá a la tradicional Academia porque la Universidad de las Comunas nace en Revolución, y en tiempos de revolución, por lo que se adecuará a los nuevos tiempos, insistieron los especialistas.

Coincidieron además que es pertinente desde el punto de vista del sujeto histórico de cambio, que hoy día es el comunero o comunera, pero que en el pasado fue el campesino y campesina que provocó el movimiento campesino importante en el siglo XIX o el movimiento de trabajadores en la revolución industrial, y que nació en las fábricas donde era explotado el hombre y la mujer.

Por el nuevo Estado Comunal

Es pertinente porque nacería en el contexto de que la Nación está pariendo el nuevo Estado Comunal, y por ende debe contar con una instancia formadora de este proceso y que de respuestas a la dinámica productiva que se va a ir generando. Nace en un proceso constituyente y esa realidad faculta para dar la legalidad a la creación de la universidad.

Permite también la oportunidad de que esta universidad no sea como las ya existentes, más bien debería ser una suerte de multiversidad, pluriversidad, más que universidad, porque se correspondería a un contexto completamente novedoso, a una realidad comunal en creación y más bien promulgará el intercambio de saberes, conocimientos y pensamientos, sin sesgos, sin discriminación, valorando el ser y el saber propio.

Los inventores comunales o comunitarios tendrán sus espacios, el pescador, el campesino, el obrero, desde su realidad y perspectiva será el que comparta e intercambie con sus iguales su sabiduría.

La Universidad de las Comunas tiene la posibilidad de nacer en tiempos del proceso Comunal en el país, será innovadora, creativa, adaptable al entorno comunal, con sus ritmos, tiempos, localidad o territorialidad, que se creará partiendo de experiencias ya conocidas y probadas en revolución.

Recogerá el conocimiento ancestral y popular, que se involucrará en el proceso productivo nacional desde la perspectiva comunal y que se adaptará al propio método científico, pero desde otro enfoque, que seguramente será validado y convalidado en los procesos de acreditación y certificación pertinente.

Será una universidad Robinsoniana, porque el pensamiento de Simón Rodríguez estará presente en su concepción y ejecución y será comunal.

Prensa Digital MippCI/Prensa Mincomunas

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