Este miércoles, la ministra del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, enfatizó que desde que Venezuela culminó las relaciones con la DEA, en 2005, ha logrado incautar un promedio anual de 55,7 toneladas de droga, incrementando su eficiencia en un 60% en esta materia.
Rodríguez resaltó la gestión de Tareck El Aissami como ministro de Interior y Justicia, «experto criminólogo, reconocido por su destacada gestión al frente de la seguridad ciudadana durante la presidencia del Comandante Hugo Chávez».
Agregó que El Aissami se destacó internacionalmente por su firme combate contra el narcotráfico y el paramilitarismo colombiano, que llevó a la justicia a más de 102 capos de la droga y entregó a 21 narcotraficantes solicitados en extradición por Estados Unidos.
En este sentido, la canciller alertó que este ilícito internacional, cometido por agencias estadounidenses ejecutivas, es un hecho sin precedentes en nuestras relaciones bilaterales y destacó que la Organización de las Naciones Unidas reconoce a nuestro país por su lucha contra el tráfico de estupefacientes.
Rodríguez explicó que «la agencia estadounidense, que pretende regir más allá de su ámbito territorial, actúa impunemente, de la mano con la DEA, conocida ampliamente por su descarada contribución a la producción y tráfico de drogas con los carteles más connotados del narcotráfico colombiano y del mundo».
Cabe destacar que, en las arremetidas del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela, el Departamento de Estado incluyó a Tareck El Aissami en la lista de investigación de lavado de dinero sin presentar ninguna prueba.
La información ha sido difundida por las grandes corporaciones mediáticas sin ningún basamento, desde que apareció un comunicado en la página web de la Oficina de Control de Activos.
En 2016, el gobierno de Estados Unidos emitió una sanción al ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, por poseer supuestos vínculos con el narcotráfico, sin fundamentar la acusación.
En enero de 2017, el expresidente Barack Obama renovó el decreto ejecutivo que cataloga a Venezuela como una «amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de los Estados Unidos».
Prensa Mippci
